En los próximos meses puede que jarree, nieve e incluso haya que regresar a las urnas para elegir presidente del Gobierno, en el supuesto de que vuelvan a fracasar las negociaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de cara a la segunda vuelta de la investidura prevista para septiembre, pero la puntualidad de la llegada del AVE a Ourense no admitirá excusas por la meteorología o por el reloj electoral. A cinco meses de la fecha comprometida por el Ministerio de Fomento y Adif para la finalización de una infraestructura que despeja las oportunidades de la provincia y a dos años de que Galicia celebre la apoteosis del Xacobeo 2021, sería imperdonable que Ourense perdiese otra ocasión histórica para subirse al tren del Camino, abrirse al turismo y profundizar en la oferta termal.
Ourense se ha mostrado exigente con una obra que ha sufrido aplazamientos y llega con retraso. La Región lleva años fiscalizando los plazos, pero también ha sido paciente como el viajero que es consciente de que la espera acabará valiendo la pena. Ahora es el momento de estar a la altura de aquella maravillosa iniciativa para que a principios de los años 90 del pasado siglo el foco no sólo apuntase a Barcelona y a Sevilla. En Cataluña se celebraban los Juegos Olímpicos de 1992, Andalucía acogía la Exposición Universal a la que se pudo llegar en AVE desde Madrid, Galicia apostó por reverdecer la ruta jacobea que contribuyó a la vertebración europea.
Once años después del último Año Santo, la Xunta prepara para 2021 un Xacobeo con el propósito de que sea el mejor de la historia, además de contribuir al impulso de Galicia, otra vez. Con un plan estratégico en el que prevé una inversión de 248 millones de euros, sería ridículo que el AVE no estuviese en esa fecha a pleno rendimiento comercial. El esfuerzo económico podría descarrilar por la parsimonia de los responsables ferroviarios. Ourense es la puerta de entrada en Galicia para la alta velocidad, por lo que resulta imprescindible que esta situación estratégica también se contemple en las actuaciones del Xacobeo. La Asociación Camiño Mozárabe – Amigos da Vía da Plata insiste en la oportunidad para maximizar la llegada de peregrinos por un Camino que atraviesa de sur a norte la provincia. Es el billete para dinamizar el territorio. Los 100 kilómetros que separan la capital ourensana de la tumba del apóstol Santiago pueden ejercer de acicate para competir con otras rutas del Camino más asentadas porque se trata de la distancia que hay que recorrer para conseguir el premio de la Compostela. Del AVE al Camino. Pero sin la alta velocidad a pleno rendimiento, la campaña promocional se quedaría en vía muerta.
En los próximos meses se sucederán inclemencias meteorológicas y tormentas políticas, pero nada debería entorpecer los plazos comprometidos por la Administración central. Las inversión necesaria para rematar las obras que faltan está blindada, pero es importante que se haga en tiempo y forma, que las pruebas necesarias para la puesta en marcha de los trenes se hagan con celeridad, asegurando por supuesto la seguridad de los pasajeros y, en fin, que todo vaya a la velocidad adecuada. Para llegar con puntualidad o se sale antes, que no es el caso, o apuras el paso. El Xacobeo no espera y Ourense no puede esperar más.
