Opinión

¿Ayuso o Sánchez?

En razón de la estrategia de Pedro Sánchez de confrontación directa con Isabel Díaz Ayuso, las elecciones autonómicas de Madrid van camino de convertirse en un plebiscito. En una suerte de juicio paralelo acerca del grado de aceptación o rechazo que provoca el "sanchismo". Una forma política de gobernar reacia al control parlamentario y dada a invadir la esfera de los restantes poderes del Estado.

De la mano de Iván Redondo- verdadero jefe de la campaña- Sánchez confronta directamente con la candidata de los populares relegando a Ángel Gabilondo que es su principal antagonista en estos comicios . Es un juego arriesgado que por una parte delata la debilidad de la candidatura socialista y por otra se diría que busca una extraña entronización de Díaz Ayuso con el fin de hacerle sombra a Pablo Casado, presidente del Partido Popular.

Es un juego arriesgado porque sí el día cuatro de mayo el PP en solitario o con el apoyo de Vox consigue retener el gobierno de Madrid, ante la opinión pública el gran derrotado sería Pedro Sánchez y nadie le echaría la culpa a un Gabilondo que en estos comicios comparece como invitado de piedra. La entrada de Sánchez en campaña estuvo precedida de un nutrido fuego mediático orientado a ridiculizar a la señora Díaz Ayuso creando una caricatura de política atolondrada e inconsistente.

No les ha funcionado. Algunas encuestas la sitúan en trance de conseguir la mayoría; en otras dobla o casi dobla el resultado de Gabilondo y en todas su lista es la más votada. Esa constante delantera en los sondeos puede que haya sido el factor que aconsejó a los estrategas de La Moncloa implicar directamente a Sánchez en la campaña. Con todas sus consecuencias. Porque sí Ayuso gana por mucho que se esforzara la factoría Redondo en apuntar a Gabilondo como el responsable de la derrota, todo el mundo señalaría a Pedro Sánchez como el perdedor. Tal y como están las cosas en las urnas de mayo se va a decidir lo más parecido a un plebiscito. El presidente así lo ha querido. ¿Ayuso o Sánchez? Dos semanas para salir de dudas.

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