Opinión

Milagro político

Podríamos estar en puertas de un milagro político. Tras la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del Consejo General del Poder Judicial, circunstancia que provocó un apresurado encuentro en la Moncloa entre el presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, hay indicios de que podríamos estar ante el final de un bloqueo que dura ya más de cuatro años.

La chispa de esperanza partía de un mensaje de Núñez Feijóo hablando de un nuevo marco en relación con el proceso de nombramientos de los miembros del Poder Judicial. Ojalá sea así y quede atrás la trayectoria cuasi vodevilesca a la que ha dado pie la siempre aplazada renovación del Consejo. Que era fácil de entender y difícil de explicar. Fácil de entender en términos de política partidista, inexplicable en el registro institucional.

El PP no quería renovar ahora porque el sector conservador es mayoritario en el Consejo y esperaba que las cosas siguieran así dadas sus buenas expectativas electorales. Y al PSOE le urgía renovar justamente por lo contrario quería asegurar una mayoría progresista ahora que puede. Y le urge, visto lo mal que pintan las encuestas. Sabido que los mandatos de los vocales del Consejo y del presidente son de cinco años, los que renueven ahora estarán a salvo de una eventual alternancia política.

Subrayo que las recíprocas acusaciones de bloqueo se entienden en un contexto de intereses políticos cruzados pero no tenían explicación alguna en términos del exigible respeto al mandato constitucional, que obliga por igual a unos y a otros a renovar. Si ya resulta penosa la colonización por los partidos políticos de cuanto se mueve o está en pie a su alrededor, la más dañina, si cabe, es la situación de deterioro de la imagen del Poder Judicial y la del Tribunal Constitucional, otra de las piezas en permanente disputa.

Habrá que esperar a ver en qué se concreta el acuerdo de renovación de los vocales cuyo mandato caducó hace tiempo y esperar, también, a ver en qué términos se renueva el procedimiento para proceder a la elección de los mismos. El PP propone que sean los jueces. Todavía hay aspectos del anunciado acuerdo que desconocemos pero si sirve para acabar con el reparto de cromos en el que estábamos instalados, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo habrían dado un paso muy importante. Parafraseando el título de un película que en su día fue muy aplaudida quizá podamos hablar de “Los lunes milagro”. Un inesperado milagro político.

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