Falta un año para la celebración de las elecciones municipales y autonómicas y ya está revuelto el panorama político con el comienzo de la búsqueda en todos los partidos de las cabezas de lista de las principales regiones y ciudades. Y estas batallas han comenzado por Madrid donde se va a producir una renovación importante de las candidaturas sin que se sepa muy bien por el momento quienes van a ocupar los primeros puestos, a expensas de que se resuelvan las escaramuzas de distinta índole que se han desatados en los últimos días.
El Madrid “rompeolas de todas las Españas“ machadiano es sinónimo de poder. Quien vence en Madrid en las municipales y autonómicas tiene muchos peldaños subidos para llegar a La Moncloa, de ahí que la lucha por la victoria sea a cara de perro. En esta ocasión la novedad es la ascensión electoral de Ciudadanos que recolecta votos fundamentalmente a costa del PP y le puede dejar sin uno de sus feudos tradicionales, u obligarlo a compartirlo en el futuro.
Pese a los intentos para no caer, y el dilema del PP sobre dejarla caer, la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, tiene difícil volver a repetir, si no es antes descabalgada por la moción de censura planteada por el PSOE y sobre la que pende la amenaza de Ciudadanos de votarla a favor del candidato alternativo Ángel Gabilondo. Esta situación obliga a los populares a prever la posibilidad de tener que buscar un sustituto a la presidenta madrileña que ha de ser alguien de suficiente prestigio y conocimiento por la opinión pública como para que no tengan que hacerle una campaña previa de presentación.
Quienes han comenzado a trabajar con más rapidez han sido los de Podemos con la nominación de su precandidato, Íñigo Errejon. Tras haber ganado la primera partida a la dirección nacional de su partido con la votación conjunta del liderazgo y el equipo, la aparición del 'documento Bescansa' y la hoja de ruta para desbancar a Pablo Iglesias del liderazgo de Podemos, supondrá un mayor control de la dirección nacional sobre sus pasos. Por lo pronto, además de dar muchas explicaciones, va a tener que integrar más de lo que hubiera deseado a miembros de otras facciones de la organización
Los socialistas también están a expensas de la solución del 'mastergate' de Cifuentes y el futuro de Ángel Gabilondo, porque el líder del PSOE, Pedro Sánchez, había pensado en él para que se presentara a la alcaldía de Madrid. Si se mantiene en la comunidad, el PSOE deberá buscar otra persona de prestigio par encabezar la candidatura. En ninguno de los partidos parece que los portavoces municipales tengan el suficiente tirón y conocimiento popular para ser cabeza de cartel.
En esa dirección habría ido el ofrecimiento 'informal' del secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco. a Manuela Carmena, toda vez que la alcaldesa ha decidido intentar repetir. Su intención es hacerlo con la candidatura de Ahora Madrid, pero como en el caso de Errejón, con control absoluto sobre su lista. Porque a Carmena le ha pasado lo contrario que al Cid, que habría sido un buen señor si hubiera tenido buenos vasallos y su equipo no hubiera cometido tantos fallos de principiantes ni generado tantos problemas por tener demasiado resabios ideológicos a la hora de enfrentarse a ellos, que han enturbiado su gestión.
