Opinión

Ourense. la oportunidad de la fábrica del conocimiento

En este momento cualquiera puede montar una fábrica y exportar productos”.  Esta misma frase seguramente la tenía en la cabeza Eduardo Barreiros en aquel otoño del año 1952 en el que decidió trasladar la mayor parte de su actividad fabril a Madrid. Para poder crecer tenía que estar cerca de los centros de poder y con la infraestructura y las comunicaciones adecuadas. Si Eduardo Barreiros viviese en nuestra sociedad vería que es la sociedad del conocimiento. En este momento cualquier producto o servicio de nuestro entorno tiene software en su interior o necesita de software para su gestión. Y esa sociedad necesita de “fábricas del conocimiento” para crear todos esos productos software.  Pero, ¿qué se necesita hoy en día para que nuestra provincia sea una fábrica del conocimiento? La respuesta es talento y capital.

Desde la Escuela Superior de Ingeniería Informática, que dirijo actualmente, nuestra labor principal es formar ese talento en el ámbito de la Ingeniería Informática. Gran parte de nuestro alumnado trabaja en empresas de creación de productos software e incluso tenemos alumnas y alumnos que han creado empresas muy destacadas en el sector TIC y que trabajan para mercados internacionales.  

En el ámbito del capital empresarial nuestra ciudad ha vivido en los últimos años la localización y creación de nuevas empresas TIC que han abierto sus oficinas en la ciudad e incluso, las han especializado para la creación de productos o servicios software que exportan a todo el mundo. Muchos de esos productos son la base del crecimiento de sectores estratégicos y tradicionales de la provincia, como son el textil o el agroalimentario. En el ámbito público se deben aportar los mimbres que hagan atractiva la ciudad para ese capital privado, lo cohesione con objetivos comunes, apoye para que se pueda formar más talento en nuestros campus y atraiga de nuevo a aquellos que han tenido que emigrar.  

En varios foros me han preguntado si Ourense puede ser el nuevo Sillicon Valley. Mi respuesta es clara: siempre digo que no, “que no es Sillicon Valley todo lo que reluce”. Ourense debe recorrer su propio camino y ya lo está haciendo. Debe ser un referente en el ámbito del desarrollo de software y crear su propio nombre, su propio estilo, que integre las “mejores fábricas del conocimiento” en tecnologías como comercio electrónico, inteligencia artificial, big data o biotecnología. Si Eduardo Barreiros tuviese que tomar hoy de nuevo la decisión de donde crear su fábrica de automóviles seguramente hubiese decidido lo mismo, pero lo que si sabemos seguro es que el desarrollo de todo el software de su nuevo coche inteligente se diseñaría y “fabricaría” en Ourense.

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