Opinión

Ilusiones de un ciudadano

Se recostó apaciblemente sobre la hierba del prado que circuncidaba su vieja morada. Su mirada se perdía en un cielo profundamente azulado donde se desplazaban pequeñas nubes que ocultaban la potente luz del astro rey. Sus párpados estaban ligeramente entornados para evitar las consecuencias de la energía esencial para los hijos del planeta. De pronto, y sin previo aviso las nubes empezaron a proyectar imágenes de humanos en una pareidolia que le recordaba los rostros de los ministros recientemente nombrados. Estaba muy ilusionado con la composición del nuevo Gobierno, eran gente responsable y con ganas de trabajar. El escenario de la acción política era confuso y sometido a la crítica de los portadores de la verdad única y excluyente. Los ataques no se habían hecho esperar, desde el minuto uno los paladines de la derecha asilvestrada auguraban batallas incruentas en un campo sembrado de dificultades, donde el miedo y la mentira necrosarían la razón. Los guardianes de la ortodoxia se conjuraban para proteger las esencias inmutables del Estado, los cancerberos avisaban con firmeza de las consecuencias que tendría el cumplir los compromisos electorales, nada podía cambiar.

¡Comunistas! ¡Rojos! ¡Masones! ¡Separatistas! ¡Bolivarianos!¡ Feministas! ¡Ateos! ¡Traidores! La conjura de los ejércitos del mal se ha plasmado en un “Frente Popular” que pretende destruir España. Para ello se abolirá la monarquía y se expulsará a los reyes. Todos los insultos, descalificaciones, manifestaciones, denuncias, asonadas y conspiraciones serán lícitos en la defensa de la Madre Patria. Los ultras son conscientes de que cuentan con la inestimable ayuda del franquismo sociológico que todavía anida en el corazón de muchos españoles. 

Pero algo ha cambiado, también hay demócratas convencidos en la derecha, son miles y no están dispuestos a que se reproduzcan acontecimientos felizmente superados por la historia; son constitucionalistas, europeístas y defensores del estado de derecho. Saben que el nuevo gobierno es legítimo y aceptan el resultado de las urnas (?). 

El sol impuso su poder y brilló con intensidad, un ligero mareo le hizo recordar que la ciencia era incapaz de establecer sus propias prioridades, de ahí la importancia de su gestión individualizada. El Gobierno garantizaría que los descubrimientos científicos se utilizarían para fines completamente diferentes. La ideología progresista les obliga a proyectar los conocimientos científicos en beneficio de la humanidad, sin distinciones ni privilegios que enturbien los principios de igualdad, sobre todo en un momento crítico en el que se decide la calidad de vida en nuestro planeta. 

Una mayor redistribución de la riqueza, una educación solidaria donde la creatividad, el espíritu crítico, los valores y la libertad de pensamiento sean los pilares de un servicio público de calidad. Una atención especial a los movimientos migratorios con el objetivo de humanizarlos. Una política exterior coincidente con la de la UE e independiente de la emanada por la administración USA, que garantice la defensa de los derechos humanos. Una sanidad gratuita universal, igualitaria y de calidad…

¡Cuántos retos! ¡Cuántas ilusiones! Diálogo, perseverancia, trabajo, democracia, igualdad, justicia, solidaridad, tolerancia y defensa de los derechos individuales, caminando hacía una sociedad más libre y más comprometida. Se levantó y el sol se ocultó en el horizonte reflejando un intenso color rojo que semejaba un incendio cósmico. Entonces decidió volver a soñar. 

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