Horror!, ¡qué desgracia!, Messi se va, ¿qué va a ser de nosotros? Un incierto futuro se nos presenta. Los días serán insoportables, nadie ocupará jamás el lugar que ocupa este ídolo carismático. No solo Cataluña se quedará huérfana, probablemente todo el estado español caerá en la depresión más profunda. ¿Qué hace el Gobierno? ¿Por qué no le dan prioridad absoluta a este trascendental acontecimiento? Es el tema más importante del siglo XXI, todos los demás no alcanzan la entidad de esta desgracia, ni el coronavirus, ni la crisis económica, ni mucho menos la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, nada absolutamente nada es más prioritario que la permanencia del Genio en territorio nacional. La Historia se escribirá con sangre y la herida causada lastrará el futuro de los españoles por los siglos de los siglos. ¡Dimisiones! ¡Que dimita, YA, la directiva del C.F. Barcelona! Que se unan todos los partidos políticos en un gobierno de concentración, modelo Cayetana, para decretar una ayuda extraordinaria que supere los 700 millones de euros, dicha cantidad se destinaría a impedir el traspaso de la Pulga divina, aunque para ello se tenga que ahorrar en mascarillas (las prioridades obligan). Si es necesario que se le ofrezca una vicepresidencia en el Gobierno (qué más da cuatro que cinco). Que se declare fiesta nacional el día de su nacimiento. Que se incluya en los currículos de todas las áreas la biografía del prohombre más importante que ha tenido la raza humana…
Se abre un proceso de cambios que afecta a cada uno de los ciudadanos del mundo; un ignoto azotador golpea las neuronas impidiendo que los neurotransmisores cumplan con su papel de emisarios del conocimiento. Estamos asistiendo a la metamorfosis de los majaderos que ya alcanzan una mayoría explosiva que explaya su ignorancia con la osadía del necio. Es tal el grado de degradación que nadie se sorprendería con la noticia de la candidatura de Belén Esteban al premio nobel de Literatura, a propuesta de los negacionistas con pedigrí. La verdad oculta en los tratados esotéricos de los Templarios, demuestra que la Tierra es un cubo y que el coronavirus es una píldora maléfica elaborada para el control de las mentes. También es probable que Senado apruebe por unanimidad que “Sálvame” sea declarado Bien de Interés Cultural y posteriormente se solicitará a la Unesco que lo incluya como Patrimonio Universal de la Humanidad. Las sandeces se convierten en axiomas de obligado cumplimiento; ante la incertidumbre que nos depara el futuro la caverna se convierte en el refugio más idóneo, a pesar de lo que haya escrito Platón.
Jácome el súper-alcalde, estará en condiciones, una vez desenmascarados los traidores, de gestionar los recursos públicos en beneficio de los ciudadanos, afrontando con valentía y rigor los embates de la pandemia, fichando a científicos especializados en investigación y desarrollo. Gracias a su impecable gestión la ciudad será referente mundial de inversiones en bienes de uso público y por la excepcional ordenación urbana. Será sorprendente la cohesión de Ourense con el resto del mundo. Su innegable capacidad de diálogo, su ardiente discurso sobre la ética y la solidaridad y sus virtudes castrenses, lo convertirán en referente en todas las ciudades del orbe.
En esta distopía generalizada los españoles nunca olvidarán el valor, serenidad y gallardía de su Excma. Majestad Juan Carlos I. El adalid de la democracia, el valedor de los principios fundamentales de la aristocracia, el ahorrador padre de familia ha sido injustamente acusado de irregularidades “contables” en su beneficio y en el de alguna leal colaboradora. El pueblo lo adora y le perdona reclamando su presencia en el país, conscientes de que abrirá las puertas a grandes inversores, el dinero llegará a espuertas a los bolsillos de todos los españoles. Para envidia del resto de Europa, seremos sede de varano de las dinastías saudíes. Las Cortes en nombre de la soberanía popular en sesión conjunta de Congreso y Senado aprobarán la convocatoria de un referéndum para cambiar el nombre de España por el de Borbonia en la certeza de esto nos permitirá la recuperación del imperio colonial, injustamente arrebatado por la alianza de judíos, masones, comunistas y demás ralea; como escribió Pio Baroja.
Conclusión: “Las enfermedades psíquicas de la sociedad del rendimiento constituyen precisamente las manifestaciones patológicas de esta libertad paradójica”- (Byung-Chul Han “La sociedad del cansancio” pág. 32).
Nota: La ironía nos hace más felices
