Opinión

Entre Ourense y Wisconsin

Entre Wisconsin y Ourense hay una distancia mucho menor de lo que parece. Los ciudadanos de ese estado celebran elecciones presidenciales cada cuatro años. Lo hacen bajo esa peculiar fórmula que marca la consulta para el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre. En el caso de las elecciones municipales, España también se ve sometida a una fecha rígida que se establece por períodos de cuatro años. En Ourense los partidos políticos llevaban meses diseñando innovadoras propuestas en torno al urbanismo, la cultura, la educación, los servicios públicos... Cientos de horas de trabajo y cientos de documentos y argumentaciones que -en el caso de la ciudad de As Burgas- han pasado a un segundo plano. 

En la capital las reglas del juego han cambiado y el encuentro que disputan las diez formaciones políticas es otro. Los audios que ha desvelado este periódico en la última semana ponen el foco en un aspecto más importante aún que los servicios públicos, es la dignidad y honestidad para ocupar un cargo público. Los artículos que hemos conocido hasta el momento muestran que el actual inquilino de la Praza Maior número 1 carece de ambas. No es necesario volver a reproducirlos.

Es algo que no ocurre sólo en Ourense. En Wisconsin sus habitantes también tienen que asistir a otro espectáculo vergonzoso protagonizado por el aspirante a la Casa Blanca, Donald Trump. Tras ser condenado por abuso sexual y difamación se ha permitido insultar a la mujer agredida y calificarla de “loca”, todo ello en medio de los aplausos y las risas de la audiencia convocada por una de las principales cadenas de televisión. 

Los personajes populistas tienen su público, es inevitable. No sabemos cómo han conseguido llegar hasta aquí, pero la buena noticia es que está en nuestras manos, en nuestro voto, cambiar las cosas. 

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