El fantasma de los nacionalismos vuelve a poner en jaque la ansiada unión entre los pueblos de Europa. En Milán se reunieron y abrazaron los nostálgicos del fascismo, derrotado tras la Segunda Guerra Mundial, al que quieren volver. Europa es pródiga en guerras fratricidas, letales para la pervivencia de valores comunes y occidentales. Estos días se reunieron en Milán los nostálgicos del pasado.
Al respecto, formulamos una pregunta a estos señores: ¿Es que ustedes no han aprendido nada del pasado de Europa? La historia demuestra con creces que de las luchas intraeuropeas sólo hemos obtenido desastres y malos resultados.
Finalizada la SGM, hubo europeos de cerebro eminente que brindaron a los pueblos del continente una gran idea: crear y aglutinar en un ente económico y político a los pueblos europeos. De aquí surgió la Unión Europea. Con la integración de España, este país properó.
Muchos recordamos aquellas infernales carreteras de los años sesenta. En aquellos años, hice en varias ocasiones el viaje en coche de línea entre Lugo y Vigo. El viaje era casi una aventura, sobre todo al subir O Candán. En uno de estos viajes, una persona malhumorada exclamó: -¡Manda carallo! Esta carretera pasou á forestal.
En esto como en otras cosas, la ayuda europea nos fue buena.
