El nombre de esta ciudad holandesa invita a uno a evocar la figura del gran humanista Erasmo de Roterdam.
A través del tiempo, muchos lectores han encontrado y encuentran en sus libros un placer íntimo y perdurable. Su obra más conocida lleva por título "Elogio de la locura", o sea, de la Necedad, así, con mayuscula.
En un divertido pórtico, el humanista saluda a su amigo inglés Tomás Moro y le manifiesta "en primer lugar, que la idea me la inspiró tu apellido, que es tan semejante a la palabra 'Moria'=locura, como completamente ajeno a su significado es el que lo lleva, quien, según pública opinión, no puede estar más lejos de ella".
Erasmo es el símbolo de la tolerancia en aquella Europa convulsa del siglo XVI en la que papistas y luteranos se combatían a muerte.
Nota.- Días pasados un mozo galego entró en Rotterdam conduciendo un vehículo. Buscaba un sitio para aparcar, pero dadas las características del coche, la policía lo detuvo al creer que se trataba de un terrorista de la Yihad recién huido de Barcelona. Después de una minuciosa investigación quedó en libertad sin cargos.
