Barunch Spinoza nació en Amsterdam en 1632. Procedía de una familia portuguesa, posiblemente emigrada de España tras la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos. En el siglo XVII, los Países Bajos eran la única región europea donde existía libertad de pensamiento y de palabra (con cautela, eso sí). Spinoza, persona educada desde niño en las enseñanzas de la Tora, en su juventud variaron sus creencias y sentimientos llegando a rechazar la religión en la que había sido educado.
Cuenta su biógrafo, Fréderic Lenoir, que Spinoza "nació judío, pero se sentía ciudadano del mundo por la razón, y ciudadano de las Provincias Unidas por su identidad social". La comunidad judía de Amsterdam no perdió su apostasía. Y el odio intenso que se desató contra Spinoza sobrecoge a cualquiera. La comunidad judía de Amsterdam decretó contra Spinoza un terrible Herem (expulsión).
Ha aquí un brevísimo ejemplo del citado Herem: "Que Spinoza sea maldito de día y de noche. Maldito durante el sueño y durante la vigilia. No quiera el Eterno que se lo perdone jamás".
