Muchos veranos aparecen en las soleadas del levante español grupos de estudiantes británicos. Vienen a España a celebrar por todo lo alto el fin del curso.
Los vemos alegres, muy alegres, en ocasiones enteramente deshinibidos. Sus fiestas implican excesivas ingestas de alcohol, acrobacias peligrosas, en ocasiones mortales.
Ante este desmadre intemperante, los vecinos no tienen más remedio que recluirse en sus viviendas.
Aquí caben unas preguntas: ¿por qué se manifiestan de esta forma? ¿Dónde queda la proverbial educación inglesa? ¿Precisamente en España?
Al respecto y comentando estas cosas con personas que vivieron años allí, afirman que en Inglaterra estos desmadres no se permitirían. Hace años, a través de un programa de radio, una chica de allí le pedía a su padre: ¡papá, mándame ruido español porque esta univerisdad inglesa es un convento de clausura!
