Opinión

La importancia de conocer las piedras

Todo lo que tienes que saber sobre cultura es que la piedra es antigua y el plástico es moderno. Procura no fotografiarte con nada de plástico y nunca toques demasiado las cosas de piedra porque siempre manchan o se estropean. Esta ciudad está llena de piedra y se agradece. Desde niño, no me quito de la cabeza lo que les pasó a los tres cerditos. Por eso me da seguridad que Ourense esté edificado en piedra y no en paja. 

Las piedras aquí no están sueltas sin más, sino que realmente tienen un orden. Tampoco es que estén numeradas como hacían, no sé, los egipcios y cosas así, pero se las ve esparcidas por la ciudad formando casas ilustres, conventos, e iglesias. Cada vez que me detengo un rato a tomar café frente a estas preciosas iglesias, con la silueta de sus campanarios acariciando el cielo, me asombro de lo que los antiguos eran capaces de hacer con rocas. Hoy si dejas toda esa piedra a un arquitecto durante el tiempo suficiente, acabará puliéndosela para hacer un gran muro de hormigón con un agujero conceptual en el centro. Por eso mantengo que la mayor parte de los templos edificados más allá de 1900 fueron levantados por enemigos de la fe encubiertos. Por suerte, esos tipos no llegaron a esta ciudad; o bien el obispo los detectó a tiempo, antes de que perpetrasen aquí también sus iglesias modernistas llenas de hormigón al aire libre. Que uno las ve año trás año y se pregunta: ¿y cuándo terminarán de construir esta iglesia?

PLAZA MAYOR

De gran belleza, se distingue del resto de las plazas de España por su graciosa inclinación. Algo que no te parece tan gracioso los días de lluvia, cuando resbalas y ruedas hasta las escaleras de entrada a la Casa do Concello. La ventaja es que son tantos los que se caen cada semana que ya nadie se sorprende. Los lugareños de la plaza han desarrollado un extraordinaria habilidad que les lleva a saltar cuando ven venir rodando a algún turista, sin ni siquiera dirigir la vista, ni sorprenderse. La gente aquí es muy discreta. Y pacífica. Ni siquiera los rematan. Yo futbolero como soy, el primer día que vi llegar a un sueco rodando por la plaza, no pude contenerme y le aticé un puntapié impecable con todas mis fuerzas. El sueco realizó una parábola preciosa y terminó en gol, rozando el larguero del arco mayor del Puente del Mileno. Una gesta. El público se vino abajo y su mujer, en vez de demandarme, me regaló un broche de oro, muy agradecida. 

Este lugar es también muy conocido por estar plagado de terrazas. Si alguna vez me pierdo y nadie me encuentra, búscame en la terraza del Tamarindo, que es el único restaurante del mundo donde me han puesto a todo volumen “Un buen día” de Los Planetas. Solo por eso yo le daría tres estrellas Michelín, dos Goyas, y una candidatura al Nobel de la Paz.

LA CATEDRAL

Se distingue de inmediato la catedral de Ourense del resto de los edificios de la ciudad, gracias a su espectacular cimborrio, levantado entre 1499 y 1505. Fueron necesarios seis años, lo que hace una idea de las dimensiones del tal cimborrio. No es seguro que el asunto del tamaño cimborril esté detrás de la medida de cobrar cinco euros por visita. 

EL PUENTE

Supone uno de los cuatro grandes símbolos de la ciudad, junto con las Burgas, la Catedral, y el Gato de Los Suaves. Cuentan que durante años el arco central del Puente Viejo fue el de más luz de España. Por razones que se me escapan, ya no lo es. Pero eso no cambia lo esencial: que es un lugar precioso, que las fotos son inolvidables, y que es también el paseo perfecto para enamorar a alguien, o para deshacerse de un enemigo, invitándole a asomarse mucho para disfrutar mejor las vistas. 

SOMBRAS

La sombra está considerada BIC (Bien de Interés Cultural) y LITN (Lugar de Interés Turístico Nacional) en las calles ourensanas. Existe toda una bibliografía sobre las buenas maneras en la gestión de la sombra, siempre limitada. En una sombra estrecha, siempre que te cruces con alguien que va cargado de bosas, mete culo y expúlsalo hacia el sol, porque con las manos ocupadas no podrá defenderse. Con la sombra, como las puertas, las mujeres pasan antes. En particular las jóvenes y bellas. A las señoras, por respeto, se les deja también la sombra, pero puedes expulsarlas con suavidad con el galán argumento de que les sentará bien un poco de bronceado. Por otra parte, permanecer en una sombra inmóvil interrumpiendo el tránsito es de pésimo gusto y quien lo hace, debe ser arrojado al sol sin piedad.

JABALÍES

Como parte de la oferta de ocio ourensana, están apareciendo jabalíes por todas partes. Lo que sin duda me hace sospechar que en algún momento aparecerán Astérix y Obélix. Ahora que lo pienso, esta ciudad tiene algo de aldea gala. Tal vez por eso no hay ni rastro de los romanos. Si aún está vivo, tengo tres o cuatro llamadas perdidas de Uderzo, aprovecharé para preguntarle por este asunto.

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