No pienso en el tercer mundo, que con sus 500-600 años de atraso no ven de lejos esa necesidad. Tampoco en las grandes potencias -China, Canadá, EEUU o Rusia- porque se autoabastecen de productos fósiles (petróleo y gas) y además están construyendo embalses y centrales nucleares, solo China en los próximos 40 años prevé 66.
Me refiero más a Europa e Iberoamérica que, por cumplir la Agenda 2030-50 para el Desarrollo Sostenible, tenemos un plan de implantación, en muchos casos caótico, de las llamadas energías renovables, impuestas por grupos de presión y ONG a quien nadie ha votado, que conducen, como estamos viendo, a un aumento del precio energético nunca visto, siendo mucho menor en los países como Francia, Suecia, Suiza que han optado por que sus fuentes de energía se basen en agua y nuclear.
Lo he escrito y no me cansaré de hacerlo, si tenemos un apagón energético ¿qué sucedería en las UCI, en las ciudades sin semáforos, sin comunicaciones, sin ascensores, sin cocinas, sin luces en las calles… Cualquier actividad que hacemos diariamente, como tener una tostada, agua caliente, teléfono, transporte… quedarían inutilizados. ¿Generadores? ¿Dónde obtenemos el combustible que los haga funcionar?
Olvidémonos de la Agenda 2030 que orgullosos lucen los políticos en la solapa; pongámonos a trabajar cuanto antes en un plan que nos de la independencia energética, vemos que es estratégico y de primera necesidad. Después de más de 40 años ya es hora de que los partidos políticos que piensan en España se reúnan y tracen las líneas maestras del “Plan energético” adecuado al momento, buscando la seguridad del pueblo y su capacidad adquisitiva. No voy a escribir sobre los proyectos que tanto a nivel nacional como autonómico se están realizando, no sirven, nos hace depender de muchos factores, entre ellos de naciones extranjeras. Vemos que con el gas, tras la torpe diplomacia realizada con Marruecos (que está apoyado por EEUU), dependemos de Argelia cuya relación con Rusia es patente, y a nivel internacional no andan las cosas muy bien. Cumplimos con la OTAN, pero si algo falla, puede Argelia cortarnos el grifo. La situación no va a cambiar rápidamente, nuestra independencia tardará entre 8-10 años en funcionar, pongámonos a trabajar.
