Sobre el cambio climático se insinúa que los mayores causantes son los habitantes del planeta, humanos y no humanos. Lo que sí tenemos claro es que para reducir los efectos del mismo hay que consumir las energías que no produzcan gases de efecto invernadero, como la eólica, hidráulica, solar, geotérmica, nuclear, mareomotriz… el almacenamiento en grandes cantidades energéticas es el problema de algunas para ser rentables y producir con un precio más bajo. Cómo cada día conocemos más nuestro planeta, esperamos encontrar la solución que estamos buscando al calentamiento global.
Dos descubrimientos recientes e importantes no se tenían en cuenta. El dr. Stefano Bonaglia (Universidad de Estocolmo) dirigió un equipo que encontró que “las almejas y los gusanos oceánicos están liberando a la atmósfera una cantidad significativa de gases de efecto invernadero potencialmente dañinos. Almejas y gusanos del Báltico liberan gas invernadero como 20.000 vacas”. Añadió también: "Suena gracioso, pero los animales pequeños en el lecho marino pueden actuar como vacas en un establo, ambos grupos son contribuidores importantes de metano debido a las bacterias en sus entrañas”. Este gas tiene una fuerza de calentamiento 28 veces más grande que el manido CO2. El otro descubrimiento es consecuencia de que nuestro planeta, desde su núcleo, mantiene una gran temperatura, y recientes estudios demostraron que parte del deshielo del Ártico se debe al calor que desprende la Tierra, quizás aplicable a la Antártida. Podemos añadir que parte del calentamiento de los océanos es debido a la energía calorífica que generan los terremotos, sin olvidarnos de los volcanes que están en activo en el fondo del agua.
Los modelos climáticos que se utilizaron en los informes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (COP23 en Bonn en 2017) no los tuvieron en cuenta, y eso que se llevaron con las condiciones del Eoceno. Pero la mayoría no pudieron “predecir” estos hallazgos y subestimaron el calentamiento polar de esa era. Esperemos que en el COP24 (2018) en Katowice (Polonia) vean el futuro sin “interferencias” y se aplique lo dicho por Isaac Newton
