Con permiso del Valle-Inclán, tomó parte del título de la tetralogía “Sonatas Memorias del Marqués de Bradomín” cuando define al protagonista Xabier. En aquel momento lo consideró el prototipo español del siglo XIX. Hoy, los prototipos de ese estilo no existen y hay que adoptar otros, ¡para eso estamos en el siglo XXI y la sociedad ha avanzado!, exclamaran muchos . En otras ocasiones dije que la caída del muro de Berlín, y con él toda la Unión Soviética y sus satélites, significaba un cambio en donde quedaba cómo ideología imperante el capitalismo (salvaje). Hoy es una situación similar a la sucedida después de la batalla de Waterloo, por esa razón tuvo que surgir el socialismo, para luchar contra el sistema que sólo daba promesas de derechos. No hagamos lo que proclamaba Karl Marx: “La historia se repite dos veces, primero como una tragedia y luego como una farsa” ¿Estamos en una farsa?
Soy español y lo proclamo con todo orgullo, lo mismo que he dicho en todos los lugares del mundo en los que he estado que soy gallego y que jamás me sentiré de otra forma. Por mis vena corre sangre moura, celta, íbera, quizá fenicia y cartaginesa, romana, sueva, visigoda, posiblemente árabe, sin dudarlo vasca y gallega. No reniego por ello de ser de España, por mucho que ahora me llamen lo que quieran. ¿Quizás los fachas son peores que los soviéticos? Luché contra Franco, lo que no me hace olvidar lo bueno que hizo por España, y no estoy de acuerdo con el garrote vil de Salvador Puig Antic, ni de los fusilamientos del 27-09-1975. Con mis pocas armas, luché contra lo que no consideraba correcto, cantando públicamente el himno gallego al inicio de los 60 del siglo pasado.
Me siento orgulloso de ser católico, posiblemente quebranto muchas de las cosas que dijo Jesús de Nazaret; intento seguirlo con fuerza, aunque mucha gente reniega e incluso denigra y persigue a los católicos. Pregunto: ¿Cuántos hacen tanto en todo en el mundo como la Iglesia Católica por los sintecho, drogadictos, enfermos...?
Soy sentimental, me duelen los males del prójimo y las injusticias. Amo con toda el alma a mi familia, en especial a mi mujer, a la que quiero, quise y querré, lo mismo que a mis descendientes, a los amigos, lloro al oír el himno español en el extranjero.
