Opinión

Este siglo revolucionario en la vida humana

La IA (Inteligencia Artificial) hará que el siglo XXI se convierta por sus posibilidades y realizaciones en uno de los más cruciales de la historia de la humanidad. Lo vivimos en estos momentos, viendo como impacta en nuestra vida diaria y, lo que es más importante, en nuestro futuro y el de nuestros descendientes. Lo hemos vivido desde hace dos décadas sin darnos cuenta de cómo han cambiado nuestras costumbres, la forma de relacionarnos, llegando incluso a la amistad y al valor de la palabra dada... el egoísmo avanza. Hablamos del entorno del planeta que nos rodea, aunque en muchos casos no nos importa, ¡somos los que lo tenemos que cuidarlo!

La revolución viene de los sistemas eléctricos, computacional y robótica. Ahora son la misma cosa, y que miremos para otro lado como está haciendo la mayoría no va a servir. Cada vez nos afecta más un impacto irrevocable en todos, y por supuesto en la vida futura de la humanidad. La OCDE presentó un informe en la ONU en donde dice que en 36 países de los más ricos la clase media está desapareciendo. Nuestro planeta azul también sufrirá el impacto y estaremos comunicados prácticamente desde cualquier lugar.

No podemos pensar que los robots son como nos los presentan, ya se están probando, robots incluidos, elementos de IA blandos, lo que les proporciona una mayor capacidad de acción. Los científicos se encuentran divididos, unos piensan que traerán la paz y se acabó la guerra fría, y otros que se harán dueños del mundo y seremos sus esclavos. Todo hasta ahora es pura especulación, aún no se conocen los derroteros que tomarán, ni si genéticamente llegarán incluso a reproducirse los robots entre sí.

El futuro no está nada claro, dependiendo del grupo de científicos pronostican situaciones diferentes, hay varias hipótesis sobre el futuro humano, que van desde la supremacía y el bienestar de la humanidad a la de la “post humanidad”, con todas las opciones intermedias, sin descartar que la IA artificial (robots) nos domine y el resto seamos esclavos, o que las élites manden con un chip biogenético con mayor capacidad que la IA. La humanidad sin trabajo... ¡ojalá sea un bien para el hombre!

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