Opinión

El miedo a lo nuclear

La bomba sobre Hiroshima (Little Boy) mató a 216.000 personas y en Nagasaki con Fat Man murieron 120.000 personas instantáneamente, a lo que tenemos que añadir los que murieron con sufrimiento por las secuelas en el mismo día o en los siguientes. Hoy los datos que se dan son menores, en todo caso un horror. Pienso que nada justifica lo que sucedió en esas dos ciudades japonesas, aunque en el seguimiento que se ha hecho se comprueba que no hubo ni hay ningún cambio genético en las personas que sobrevivieron, ni malformaciones en los niños que iban a nacer, y el aumento de cáncer no es significativo, ni se puede achacar a las bombas atómicas. El “miedo” se expandió durante la guerra fría con la difusión de los peligros de un “Apocalipsis” nuclear.

Los avances en los reactores nucleares la convierten en energía segura y sus desechos cada vez son menores, un 4% en las nuevas generaciones III+ y IV, y las medidas de seguridad son mayores. Ahora los reactores, en su mayoría los Small Nuclear Reactors (Reactores Nucleares Pequeños), tienen enterrado el núcleo del reactor, refrigerados por sodio, helio, aire, nanocarbón del grafito…, produciendo suficiente electricidad los SNR para 540.000 hogares. En el mundo se están construyendo centrales nucleares en la mayor parte de los países, en 2019 las unidades 3 y 4 de la planta de Turkey Point en Florida fueron los primeros reactores del mundo en obtener una licencia de 80 años de funcionamiento, con seguridad y utilizando el combustible de forma segura. Se construye en Abu Dabi, India cuyas pruebas han finalizado en el mes de julio. China que utilizaban tecnología francesa y a partir de ella han conseguido un reactor de III+ con tripe seguridad, de poder pararlo a tiempo, enfriamiento seguro y con el nuevo combustible que se usa ahora. Para ello primero se obtiene una pasta con el óxido de uranio que por reacción química obtiene el hexafluoruro de uranio con dos tipos de uranio U-238 y U-235.  El porcentaje de U-235, que es el tipo de uranio para la fisión es inferior al 1 %, se “enriquece” en 3-4 %, estos granos sólidos de cerámica se introducen en unas barras de circonio para su introducción en el reactor. La cantidad de U-235 es tan baja que es imposible su explosión. El miedo no tiene sentido.

Te puede interesar