Opinión

Los riesgos y el coronavirus

La sociedad en que vivimos, como reconocía de forma clarividente hace algunos años Ulrich Beck, es una sociedad de riesgos. Riesgos en el mundo de las finanzas, en el mundo del clima, en el mundo de la sanidad como hoy experimentamos a nivel planetario, en el mundo del transporte de personas por aire, por carretera o por mar, en el mundo del medio ambiente, en las relaciones internacionales, o, por ejemplo, en el mundo de la industria en cualquiera de sus ramas o sectores. La seguridad se ha convertido en una característica ansiada por millones de ciudadanos que están viendo, y sufriendo, como la existencia de determinados riesgos en determinadas actividades han dado lugar a lesiones y perturbaciones de su posición jurídica, patrimonial o física. Por eso, frente a las amenazas, potenciales y reales, en este tiempo ha cobrado especial relieve el principio de precaución y las medidas de prevención en tantas y tantas actividades humanas. Hoy, en tiempos de covid-19, es más patente la necesidad de contar con administraciones preparadas para la detección con tiempo de los riesgos y actuar en consecuencia. 

La actividad administrativa adopta muchas formas y dimensiones. Ahora, la que está de mayor actualidad es la actividad de prevención, de precaución, así como las actividades de vigilancia y supervisión. No es suficiente con disponer de protocolos, procedimientos y sistemas de seguridad, lo realmente decisivo es tener estructuras científicas permanentes y personal preparado para prevenir riesgos sanitarios como el actual y, tanto o más importante, disponer de capacidad técnica para supervisar y vigilar que tales protocolos, procedimientos y sistemas se realizan de forma rigurosa. 
Moraleja: hemos de tomarnos más en serio la prevención de los riegos. Hemos de actuar con determinación al margen de ideologitis que ciegan, hemos de contar con una Administración científica permanente que pueda detectar anticipadamente los riesgos reales en tantas áreas de la actividad humana. En pocas palabras: más vale prevenir que curar.

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