Las ganas vencieron a los nervios. Con claridad. El COB se olvidó durante 40 minutos de su balance de victorias y derrotas y certificó un partido de muchos aplausos y pocos (o casi ningún) "pero". Gonzalo García de Vitoria pedía el cariño de su afición en la previa y lo tuvo en grandes dosis.
Las gradas del Pazo tuvieron más calidad que cantidad, pero los que acudieron disfrutaron de un encuentro completo de principio a fin. La intensidad no se negocia. El acierto depende del día. Pero la imagen que quisieron dar los ourensanos era otra muy distinta a la del último cuarto en Oviedo. No fue palabrería. Lo demostraron con hechos, con puntos y defensa.
"¡Queremos los 100!" empezó a corear el público en el minuto final. Fue lo único que los jugadores no les pudieron brindar. Por lo demás, examen superado con sobresaliente. El miércoles más. Derbi autonómico ante el Coruña. Si las canastas se mantienen en pie, claro está.
