Opinión

600.000 euros para quitar todas las caretas

Ourense está más cerca que nunca de la Liga ACB pero se quedará, como casi siempre y en casi todo, en una declaración de intenciones sin fondo alguno.
Penoso lo que hemos vivido en las últimas semanas con un COB al que se ha utilizado como arma arrojadiza a interés particular y que ahora que se acaba la historieta acaba manchando a todas las partes. 

Porque lo único cierto es que este sainete termina sin risa alguna y sí con mofa a destajo y culpables a granel. No gana nadie. Perdemos todos.
Hace dos veranos desapareció Club Deportivo Ourense y antes lo hicieron el Ourense FS o el Ourense Atletismo. Y no pasa nada, solo faltaría. La ciudad está muy por encima de gritos, insultos o pataletas.

La gente se avergüenza y se resigna. No amenaza pero no perdona y por eso los que clavaron puntas en el ataúd del CDO siguen siendo tan culpables como los que no hicieron nada por impedir el entierro. Y ahora otra vez. Que nadie se engañe. En Ourense, de tontos, ni un pelo.

Los 600.000 euros que han salido del corazón de un aficionado no van a servir para el objetivo que buscan pero al menos sí confirman el retrato popular ya sin opción a desmentido. Al final, cuando tocaba marcar la diferencia, todos se han escondido en la misma trinchera. Quedan 24 horas para desmentirme. No lo harán.

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