Una victoria más y asunto resuelto, Ourense seguirá en la LEB Oro el año que viene. El principio de un nuevo proyecto. ¡Hay tanto en juego!
Una final por la permanencia y el problema es que el equipo no está bien. Lo está pasando mal y sabe que se ha complicado la temporada cuando parecía resuelta. Además, la clasificación es tan engañosa que ayuda a quitarle peligrosidad cuando la tiene toda.
"Una final por la permanencia y el problema es que el equipo no está bien".
Que el COB de esta temporada es un equipo con problemas de competitividad ha quedado claro. Que falta incluso rabia, ambición, reivindicación o liderazgo, también. Pero desde el primer día, y con todos los jugadores, también es verdad que es trigo limpio. Desde el primero al último no hay ni una sola oveja negra. No es el COB del último descenso en el que alguno restaba y alguno más no remaba. Esta vez la plantilla es impecable. No racanean un esfuerzo y están comprometidos con el objetivo y con sus compañeros, pero se les está haciendo bola. No fallan por apatía, fallan presión o por impotencia. Y eso es más delicado.
Esta tarde seguro que van a salir a morder ya en el calentamiento, pero volverán a tener el miedo a bajar la cabeza si los tiros no entran o si el marcador asusta. Y ahí es donde toca ayudarlos. Ayudarlos a entender que juegan por ellos, pero sobre todo por un club y por una afición. Recordádselo. Que no están solos en esta pelea y que solo tienen que llegar a la orilla, que si lo hacen el Pazo hará el resto.
"No fallan por apatía, fallan presión o por impotencia. Y eso es más delicado".
Ellos tienen dudas de sí mismos por volver a fallar y yo ninguna de que Ourense nunca falla. Que toda la rabia e impotencia de los dos últimos partidos hoy será energía acumulada para animar más que nunca. Solo un esfuerzo más. Y el Pazo lo va a dar. No los dejéis solos ahora que falta tan poco. No nos merecemos volver a llorar.
