Opinión

Partir el Pan

Del 18 al 25 de enero, la familia cristiana celebra el octavario de oración por la unidad de los cristianos. Este año lo hace bajo este lema: “Nos trataron con una solicitud poco común” (Hc. 28,2). ¿Por qué este lema? Las Iglesias cristianas de Malta y los Cristianos Unidos en Malta prepararon los materiales para esta Semana del año 2020. El 10 de febrero muchos cristianos en Malta celebran la Fiesta del Naufragio de San Pablo, señalando y dando gracias por la llegada de la fe cristiana a estas islas. La lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (27,1-28,2) que se utiliza en esta fiesta es la que se ha elegido para la Oración por la unidad en este año. 

El texto bíblico comienza con Pablo llevado a Roma como prisionero. Un relato dramático de un grupo de 276 personas confrontadas con el poder terrorífico de los elementos de la naturaleza. Los pasajeros en la nave están a merced de las fuerza de los mares debajo de ellos y de la potente tempestad que arrecia encima de ellos y los lleva a un terreno desconocido en el que están perdidos y sin esperanza. Las  personas de la nave están divididas en grupos bien diferenciados. El centurión y sus soldados tienen el poder y la autoridad, pero dependen de la habilidad y de la experiencia de los marineros. Pablo, destaca como persona de paz en medio de tanto alboroto. Él Cree que su vida está en las manos de Dios. Confía en comparecer ante el emperador en Roma. Sacando fuerza de su fe, se pone en pie ante sus compañeros de viaje y dio gracias a Dios. Todos recobran el ánimo. Siguiendo el ejemplo de Pablo y comparten juntos el pan, unidos en una nueva esperanza y confiados en sus palabras. La invitación a comer es una exhortación a los que están en la barca a fortalecerse para lo que les espera. Actualmente muchas personas se enfrentan a los mismos miedos y en los mismos mares. Los mismos sitios que se nombran en el texto del libro de los Hechos, aparecerán también en las historias de los migrantes hoy. 

La búsqueda de la unidad de los cristianos es, ante todo, un anhelo que hay que mantener vivo y una plegaria que hay que alimentar. Esta búsqueda tiene la mirada fija en Jesús que dio su vida para que hubiera “un solo rebaño, un solo pastor” y que oró para “que todos sean uno”. 

La oración por la unidad de todos los cristianos es el alma del movimiento ecuménico. Todos los esfuerzos en pro de la unidad resultarían infructuosos, como un cuerpo sin alma, si les faltara el pulmón de la oración, como señala el papa Francisco. Nuestras parroquias están llamadas a unirse a las demás comunidades cristianas que piden al Padre la plena comunión entre los discípulos de Cristo. Nuestra comunidad diocesana, que está viviendo con gozo y esperanza la experiencia del camino sinodal, se une de este modo a las demás comunidades cristianas que piden al Padre por Cristo en el Espíritu Santo la plena comunión entre los discípulos de Cristo.

Buena ocasión para comenzar esta Semana es la fiesta que hoy celebramos (el Bautismo del Señor) que nos recuerda a todos las exigencias que brotan de nuestro bautismo entre las que de forma primordial figura el ecumenismo.

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