Opinión

¿Qué más hace falta?

Bien que nos cuesta volver a hablar de sangre y terrorismo pero las circunstancias lo requieren. ¿Qué mas puede hacer la Iglesia, los cristianos en general desde todos los estamentos? Los papas continuamente hablando de la paz pese a que sacerdotes, obispos y fieles en muchas partes del mundo están muriendo de una manera vil. Mientras, la Iglesia sigue ayudando en países necesitados y ejerciendo Cáritas una inmensa labor incluso con los refugiados musulmanes.

Ahora nuevas decapitaciones en Francia, Viena... y España, amenazada. Al periodista de la célebre revista de humor se unen al menos tres muertos en la basílica de Niza. Una mujer ha sido decapitada. Y varias han resultado heridas en un ataque con cuchillo en la iglesia Notre Dame de Niza. Es de nuevo la Yihad low cost en Francia. Una fuente policial asegura que una mujer ha sido decapitada. El agresor (de 21 años) trató de esconderse en el templo siendo detenido y trasladado a un hospital. El alcalde de Niza, Christian Estrosi, informaba de que el atacante gritó “Allahu Akbar” (Dios es el más grande) durante el ataque sin dejar de gritar incluso una vez detenido. “Ya es suficiente”, dijo Estrosi: “Es hora de que Francia se exonere de las leyes de la paz para eliminar definitivamente el islamofascismo de nuestro territorio (…) Niza, como Francia, está pagando un tributo demasiado pesado al ser víctima del islamofascismo (…) y todas las iglesias de Niza han quedado bajo vigilancia por el temor a que puedan producirse nuevos ataques”.

Castex, primer ministro del Gobierno francés, ante la Asamblea Nacional, consideró “innoble, bárbaro y abyecto” el atentado y prometió respuesta “firme, implacable e inmediata”, indicando que Francia sitúa su nivel de vigilancia terrorista en el máximo de la escala, previsto para momentos de riesgo terrorista “inminente”. El obispo de Niza afirmó: “Mi oración por las víctimas. Es urgente luchar contra esta gangrena del terrorismo, y establecer la fraternidad en nuestro país”.

El Consejo Francés del Culto Musulmán, tras condenarlo enérgicamente, pide a los musulmanes que cancelen todas las fiestas, “como signo de luto y solidaridad con las víctimas y sus familiares. Nunca aceptaremos ninguna violencia en nombre del Islam”. Las autoridades religiosas del país vecino condenan el atentado terrorista. Especialmente, la Conferencia Episcopal francesa que alerta ante la perspectiva de que “los cristianos puedan convertirse en un símbolo a abatir”. El presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, monseñor de Moulins-Beaufort, dirigió su oración por las víctimas y sus familias.

Lo más grave es el infame vídeo de siete minutos del Estado Islámico que anima a sus combatientes a atacar intereses franceses, divulgado como prólogo a los tres ataques que se han producido, titulado “Cortar las gargantas; se arrepentirán”, amenazando a Francia y a su presidente, Macron, y ensalzando la ira del yihadista y al checheno que decapitó al profesor cerca de París. En la grabación ensalzan al asesino, le representan como un guerrero musulmán y como el ejemplo a seguir por los “enemigos del Islam”, con imágenes de los atentados contra la revista Charlie Hebdo y una representación de moujaidines desfilando junto al Arco de Triunfo, como si hubieran conquistado Francia. La última parte de la grabación la dedican a publicar imágenes de decapitaciones ya conocidas y demuestra la siniestra efectividad de este tipo de “guerra mediática” que ISIS complementa con la que desarrolla con los atentados y la formación religiosa-militar de sus combatientes.

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