Opinión

Saber escuchar

Hoy en día estamos bombardeados por noticias de todo tipo, la más variada propaganda y el incontable cúmulo de ideas que a través de todas las redes sociales nos llegan en cada instante. Y corremos el grave riesgo de armarnos tremendos líos en nuestras mentes postergando cosas fundamentales. En el mes que hoy termina, la Iglesia tiene un recuerdo muy especial para las misiones. Así, el pasado domingo celebrabamos el día del Domund, jornada especialmente dedicada a las misiones. Una secular actividad basada en el mismo mandato evangélico: “Id y haced discípulos bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Es innegable que, con muy contadas excepciones, los misioneros han llevado una cultura, un progreso y una fe, y que nunca debe ser empañado todo ello por las excepciones. Los pueblos a los que han ido nuestros misioneros son testigos, en objetivo juicio, de los inmensos logros y las contadas excepciones.

Este año el lema para este día es muy elocuente: “Cuenta lo que has visto y oído”. Porque es cierto que al menos el número actual de los misioneros ha disminuido notablemente y algunos allá han quedado para siempre y otros, los menos, han vuelto cansados de años y de trabajos. Es el momento de escuchar a todos ellos que han dejado su juventud y sus vidas en el surco de una labor incansable. Pueden y deben contar sus experiencias. Posiblemente tras la misión en pueblos lejanos les toca ahora, a cuantos regresan, ser misioneros en su tierra en un tiempo en el que parece que flaquea la fe.

Porque Ourense, acaso con Navarra y el País Vasco y Burgos, ha sido uno de los grandes semilleros de vocaciones misioneras. Siempre la Delegación de Misiones ha impulsado y apoyado a cuantos se fueron. Y en ello Aurelio Grande y su entrañable secretaria, Josefa Ledo, han mantenido una labor ejemplar. Un trabajo que trascendió lo laboral porque para ellos dos nunca existió el reloj. Los frutos que ha dado misiones de Ourense están ahí sin olvidarnos de la misión de Jipijapa, la CMD, los festivales, las visitas a los colegios todos los años, el grupo Gesto y muchas más acciones que sensibilizaron la fe ourensana también con el reparto de estrellas en Navidad.

Aun hoy, Ourense tiene misioneros en cuatro continentes con cerca de 100 repartidos por el mundo, obispos incluidos. Todo fruto de la fe ourensana desde siglos. 72 en América, 8 en África, 4 en Asia y 8 en Europa. Las colectas (cerca de 190.000 euros el pasado año) que todos los años se llevan a cabo en este mes, van íntegramente para tantos proyectos, también materiales, que llevan a cabo los misioneros y misioneras en tierras bien lejanas exponiendo incluso sus vidas por ser fieles al mensaje que allá les ha llevado. Están muriendo cientos cada año, secuestrados y asesinados.

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