Opinión

Salir de la izquierda

Tal vez el ejemplo de Grecia sea de los pocos, pero la verdad es que salir de dictaduras de izquierdas es harto difícil. Y ahora el problema que se cierne sobre Bolivia e incluso Nicaragua, camina en ese sentido. La salida de Evo Morales hay que tener en cuenta que contó y cuenta con bastante apoyo popular. Como, en sentido contrario, Lula, al salir de la cárcel, comprobó el apoyo del pueblo que elevó su ánimo y que le hace concebir una nueva presentación. Lo de Nicaragua habrá de tenerse en cuenta, pues los seguidores de Ortega están adoptando actitudes incluso violentas en contra de sus opositores.

Como nos cuenta la historia, ya lejana ya reciente, abandonar el poder para algunos les es difícil negándose a dejar el mando. Y para ello se utilizan medios que a veces son complicados e incluso criticables. Ahora resulta que Evo Morales, desde su exilio clama por la vuelta tratando de encontrar apoyo en los países de su entorno e incluso en Europa. Basta que explique al mundo qué es lo que pretende con esa postura y que puede aportar Rusia a Hispanoamérica o si lo que desea es proteger gobiernos y blindar los mandatos de algunas dictaduras que anhelan perpetuarse en la zona. A algunos les hace pensar que esta propuesta tiene más calado del que pudiera parecer y que las revueltas callejeras caminan en ese sentido. Sin duda, tanto Cuba como ahora Venezuela, entre otros regímenes de izquierda, cuentan con el apoyo de la mano oculta rusa. Poco a poco se van conociendo indicios que hacen concebir esa idea.

El mundo cambia y en ese cambio ha habido un claro caldo de cultivo para que tenga fundamento la afirmación de Evo Morales. Porque habremos de recordar la manera como han llegado al poder algunos que poco a poco se han ido convirtiendo en pequeños dictadores. Muy cierto es que la llegada al poder de estos gobernantes fue la consecuencia lógica de unos antecesores corruptos y dictadores.

La llegada de estos hoy dirigentes de algunos paises americanos fue un resultado necesario e incluso lógico en el devenir de aquellos pueblos. Serán dictadores los actuales, pero hemos de constatar que sus antecesores muchas veces lo fueron peor al margen del pueblo. Baste citar entre otros a Fulgencio Batista, Pérez Jiménez y otros. Sus sucesores llegaron como una imperiosa necesidad contra mandatarios corruptos apoyados por el pueblo que vivía mal, mientras ellos estaban ostentosamente en la opulencia. Pero lo grave ha sido que ignoraron la democracia y, por diversos caminos, se perpetuaron en el poder convirtiéndose en la práctica en dictadores iguales a sus antecesores. A grandes rasgos es la tragedia de los paises hispanoamericanos. 

Pero, claro está, el pueblo como despertó antaño, pretende hacerlo ahora y los asentados en el poder claman por las ayudas de regímenes similares para seguir perpetuándose en el poder. Es lógica entonces la frase de Evo Morales y la actitud de Maduro en Venezuela que, además, juega la baza del petróleo.

En suma, es difícil salir de las dictaduras, sobre todo de izquierdas, que tantas veces cobraron, en su salida, sangre en las calles. Y recordemos por último un ejemplo claro de salida de una dictadura, en este caso de derechas, como ha sido la Argentina. Aún hoy las Madres de la Plaza de Mayo y tantos desaparecidos en las Malvinas.

Todo hace pensar muy seriamente en el concepto de verdadera democracia. Hablamos mucho de ello, pero en realidad brilla por su ausencia cuando con ella se encubren regímenes sumamente dudosos.

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