Opinión

La prensa local de papel logra resistir

Portada histórica de La Región.
photo_camera Portada de La Región en los primeros días de la crisis de la covid.

Uno de los mayores cambios en el sector de los medios de comunicación ha sido la transición de los medios tradicionales a los medios digitales. Pero el debate –ya viejo– sobre la prensa en papel y digital parece estar acotado en Galicia, que, según un sondeo de Metroscopia, estaría a la cabeza de toda España en consumo de prensa de papel y, a la vez, entre las comunidades que más consumen diarios digitales. La encuesta incluyó 5.000 entrevistas –300 de ellas en Galicia–, realizadas para un estudio de la Fundación AXA y Periodismo 2030.

Casi de manera simultánea, un foro de periodistas de medios digitales e impresos de Galicia concluía que la convivencia de la prensa impresa en papel y la digital es posible, ya que pueden jugar roles complementarios. La primera podría ser, por ejemplo, más analítica y la segunda más inmediata.

Del mismo modo que la radio y la televisión terminaron por convivir y complementarse, lejos de que la televisión se llevase por delante a la radio, en la prensa estaría sucediendo algo similar, con matices. Si bien los medios de papel locales, como La Región y otros periódicos líderes en sus provincias, resisten, los diarios impresos de ámbito nacional sufren más las consecuencias del cambio digital.

La encuesta destaca, por ejemplo, que el consumo de medios y la valoración de la información que ofrecen tiene un sesgo peculiar en Galicia con respecto al resto de España: esta comunidad está, por ejemplo, a la cabeza del consumo de prensa de papel, es la que se declara más informada sobre la actualidad política y también la de mayor consumo de medios digitales.

Son, en general, mensajes alentadores para un sector en crisis, como todos, pero a la vez en transición, debido al impacto de la digitalización. Más difícil de resolver parece ser el problema de la desinformación, debido al impacto de las redes sociales. A menudo es todo un desafío verificar las noticias en ese tipo de agregadores, que, sin embargo, se han apoderado de una gran parte del negocio de la comunicación.

Si bien la comunicación no habla tanto de sí misma como de otros sectores –al menos en términos económicos–, lo cierto es que tiene cada vez más relevancia. Constituye uno de los sectores más estratégicos dentro de la economía no financiera de la Unión Europea –suma más de un millón de empresas– y da trabajo a casi 5,8 millones de personas. Hay empleo que se crea y otro que se destruye, debido a los efectos de la evolución tecnológica y del propio mercado, con especial impacto en la prensa, los servicios públicos de radiodifusión y la industria de la música y la cinematografía.

Todo ello demuestra que el sector de los medios de comunicación ha evolucionado mucho en las últimas décadas y que con el advenimiento de Internet y de las redes sociales, el acceso a la información se ha vuelto más fácil y rápido que nunca. Por ello, a medida que los consumidores cambian la forma en que acceden a la información, los medios deben adaptarse para seguir siendo relevantes; máxime cuando su mercado se ha vuelto más competitivo.

Otro desafío que afronta el sector de la comunicación es la concentración de la propiedad de los medios: los consumidores tienen cada vez más medios, pero no siempre propiedad de empresas distintas, algo que se supone que deberían encauzar los reguladores para no limitar la diversidad de voces. 

@J_L_Gomez

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