El Congreso volvió a albergar un nuevo acto institucional con motivo del Día de la Constitución, coincidiendo con los 44 años de la aprobación de la Carta Magna. Siguiendo la costumbre, hay que registrar la ya tradicional ausencia de los independentistas y nacionalistas a estos eventos. Como colofón de la ceremonia del acto, tiene lugar el discurso de la presidenta de la Cámara del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet.
La tercera autoridad del Estado precisó que “celebrar el día de la Constitución es celebrar el día de nuestra comunidad política. La Constitución expresa la generosidad de todos y de cada uno de nosotros. La materia prima no fue el miedo, si hubiera sido el miedo hubiéramos tenido un texto más largo, prolijo, lleno de seguridades”.
Por su parte, el presidente del Gobierno criticó a la “oposición ultraconservadora que estén situados fuera de la Constitución” y a continuación, dijo: “Hago un llamamiento a los partidos conservadores a que cumplan con sus obligaciones constitucionales”, en referencia al bloqueo que mantiene el PP a la renovación del CGPJ y el Tribunal Constitucional. Sánchez destacó el artículo 9.2.de la Constitución.
Alberto Nuñez Feijóo intervino para ponerse “a disposición de los españoles en las urnas para que la Constitución tenga el compromiso del Gobierno de España”, criticando a Pedro Sánchez que pacte “con quienes no creen en la Constitución”. En la misma línea, Isabel Díaz Ayuso aseguró que “2023 puede que sea el último capítulo de un libro que todos empezamos a construir en 1978” y aseguró que “estos políticos no valen nada”, en referencia a la coalición y sus socios del bloque de investidura.
Otras ausencias en esta conmemoración fueron las de los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y de Aragón, Javier Lambán, dos de los barones socialistas más críticos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Y tampoco participó activamente Espinosa de los Monteros, representante de Vox, quien afirma que acudió “al acto importante, el izado de la bandera”, y acusó al Gobierno de “hacer un delito de sedición a la medida de los sediciosos”.
