Opinión

Adaptarse a las circunstancias

Cómo son las cosas. Una vez más se pone de manifiesto que los políticos son poliédricos y, como el camaleón, se mimetizan con el entorno, se adaptan a las circunstancias. Y esto es lo que ha pasado este lunes en el Palacio de la Zarzuela con ocasión del acto de promesa del cargo ante el rey Felipe VI del nuevo gabinete de Pedro Sánchez.

Y ¿por qué sostenemos esta aseveración?, pues sencillamente porque algunos de los nuevos ministros se mimetizaron con el contexto donde se celebró esta sencilla ceremonia y “asumieron” el rol de tales altos cargos del Estado, o lo que es lo mismo, disimularon sus perspectivas personales respecto a la figura del monarca. Nos estamos refiriendo específicamente a los representantes de Unidas Podemos. quienes en repetidas ocasiones han cuestionado la monarquía basándose en su ideario republicano. E incluso Alberto Garzón en esta ocasión no ha llamado al rey “ciudadano Borbón”…

Todos fueron muy respetuosos, como por otra parte tiene que ser y más aún si se trata de representantes públicos. Nadie transgredió el Real Decreto 707/1979 en cuanto a “inventar” nuevas formulaciones -como pasó en la ceremonia de constitución del nuevo Parlamento-, incluso en lo que atañe a la lectura del artículo 2 de dicha disposición y que especifica que los vicepresidentes, ministros y demás miembros del Gobierno tienen que añadir el párrafo relativo a la obligación de mantener secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros. Bueno, en realidad sí hubo alguna variación por eso del llamado “lenguaje inclusivo”, pues la mayoría de los representantes de Unidas Podemos y un par del PSOE aludieron a “Consejo de Ministras y Ministros”; para ser más exactos, Yolanda Díaz e Irene Montero únicamente dijeron “Consejo de Ministras”.

Al prometer el cargo y no jurar, en la mesa sólo había un ejemplar facsímil de la Constitución editado por las Cortes Generales en 1980, abierta por el Título IV, que trata del Gobierno y la Administración. Cuando se trata de un juramento del cargo, en este caso específico, se suele -o solía, que nunca se sabe el carácter “light” de las instituciones públicas- incorporar un crucifijo y un tomo de la Biblia abierto por el libro de los Números, en el capítulo referente al voto y juramentos. 

Cabe recordar que José Luis Rodríguez Zapatero en sus dos ocasiones prometió el cargo y lo hizo ante la Constitución, la Biblia y el crucifijo, y en el 2008 su gabinete también usó la fórmula de la promesa y con idénticos elementos en la mesa de Zarzuela. Fue Pedro Sánchez quien en el 2018 ya prometió el cargo sólo ante la Constitución.

Y por cierto, mientras Ábalos llevaba una corbata con los colores de la bandera de España, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, fieles a su estilo, iban desprovistos de este complemento, aunque sí en cambio portaban un pin con mensaje incluido.

A todo esto, el nuevo Gabinete ya puede acomodarse en el hemiciclo, pues la bancada azul ha sido ampliada para acoger a tanto preboste ministerial, dado que el aforo que había hasta ahora era insuficiente.

Te puede interesar