El Parlamento de Galicia ha modificado su Reglamento con el propósito de garantizar la actividad de control y legislativa durante la pandemia provocada por el covid-19. El Diario Oficial de Galicia ha publicado el acuerdo del pleno de la cámara gallega y que recoge dicha adaptación a las nuevas circunstancias.
Se justifica que “la actual excepcional situación de emergencia sanitaria derivada del covid-19, exige una respuesta normativa ante la eventual imposibilidad o dificultad de que la Cámara desarrolle sus funciones y celebre sus sesiones con normalidad”. En concreto ese acuerdo establece que se añade al artículo 84 del Reglamento un nuevo número 7 y que determina que la Mesa del Parlamento, de acuerdo con la junta de portavoces, "podrá habilitar excepcionalmente y por tiempo determinado la presencia, el voto delegado, sistemas de videoconferencia o cualquier otro sistema técnico viable y adecuado que garantice, para todos los efectos reglamentarios, la asistencia y participación en las sesiones y en los debates y el ejercicio del derecho a voto por quien no pudiera asistir a las sesiones de forma justificada por encontrarse Galicia en una situación de afectación grave de la salud de la población declarada por las autoridades sanitarias públicas competentes que le imposibilite la presencia física en la sesión correspondiente por comprometer a la salud de las personas”.
Por cierto que hasta ahora dicho Reglamento de la cámara gallega ya prevé el voto delegado y telemático para supuestos de embarazo, maternidad o paternidad y por eso esta resolución de ahora responde a razones de seguridad jurídica que hace necesario regular aquellas situaciones excepcionales que impidan el funcionamiento del régimen presencial de las sesiones, añadiendo a la situación de riesgo en la salud como causa que permita delegar el voto o ejercerlo telemáticamente.
Esta propuesta de los servicios jurídicos para la modificación del artículo 84 del Reglamento de la cámara autonómica recibió el consenso de las tres fuerzas políticas representadas en la misma, lo que siempre es una buena noticia, aunque es obvio que por las características de la misma, ningún partido político se iba a oponer a normativizar estas medidas que permitan un normal desarrollo de las sesiones.
Dicho esto, deseamos que esta nueva legislatura parlamentaria autonómica, como expresó el presidente de la Cámara, estuviese caracterizada por más iniciativas consensuadas y que redunden en beneficio de la ciudadanía, aunque nos tememos que, como siempre, estará trufada de sesiones convulsas y pocos acuerdos consensuados.
