Opinión

Habilidades negociadoras

Estos días mucho se está hablando de “negociación”. En los últimos días se puso de manifiesto el “arte de negociar”. Se trata de ser habilidosos a la hora de llegar a un acuerdo o acuerdos. A la hora de pactar y porque antes de sellar un pacto es necesario entablar la oportuna negociación.

Para establecer un acuerdo se precisan unas dotes negociadoras. Saber dar y saber ceder. Un buen estratega, y tampoco hace falta que aplique al pie de la letra lo que aportó Sun Tzu en su célebre “El arte de la guerra”, ha de conocer a su adversario, sus fortalezas y sus debilidades. No es necesario derrotarle. Sólo hay que llegar a un punto de coincidencia que erradique cualquier conflicto.

Parafraseando al autor antes mencionado, “la invencibilidad radica en uno mismo. La fragilidad radica en el enemigo”. Claro que en política nunca hay enemigos, sólo adversarios. Y sostiene también que lo más hábil siempre es someter al contrario sin batalla.

Este sábado se conocerán los resultados de las negociaciones que tras el 24M se han estado llevando a cabo para conformar las nuevas corporaciones locales y en determinados gobiernos autonómicos. Fruto de aquellas son los pactos a los que se ha llegado entre las fuerzas políticas implicadas. Y porque en la actualidad aún no está preceptuado como norma que gobiernen las formaciones cuyas listas fueron las más votadas.

Saber negociar es otra habilidad que ha de caracterizar a un buen político. Negociar dentro y fuera de su propio entorno. Ahora para negociar la gobernabilidad de una corporación y después para la gestión cotidiana de la legislatura y poder llegar a acuerdos que redunden en beneficio de la ciudadanía, que es de lo que se trata. Ya lo decía Maquiavelo: “Un príncipe (gobernante) ha de emplear siempre medios honrosos y alabados por todos”. Frase para reflexionar.

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