Opinión

Juega con valores

Hace unos días se difundía esta noticia “LaLiga y Disney se unen para fomentar los valores más positivos del fútbol”. Con la misma se informaba de que ambas instituciones “sumarán esfuerzos para difundir valores como la autenticidad, el respeto, la superación, el juego limpio, la igualdad y el trabajo en equipo, a través de anuncios publicitarios en los canales de ambas compañías”. Concretando esta iniciativa, bautizada como “Juega con valores”, se trata de que esos valores presentes en el deporte, se visibilicen mediante las nuevas películas de Disney: superación (“Dumbo”), respeto (“El Rey León”); autenticidad (“Aladín”), juego limpio (“Toy Story 4”), igualdad (“Capitana Marvel”) y trabajo en equipo (“Los Vengadores”), con anuncios en los canales de Disney y LaLiga.

Está muy bien que se transmitan estos mensajes tan positivos, teniendo en cuenta que dentro del ámbito deportivo nuestros jóvenes tienen la oportunidad de resaltar esos valores fundamentales y de ahí la denominación de la iniciativa. Y porque siempre se está hablando de que nuestros deportistas tienen que actuar como “valedores” ante la juventud -ya saben aquella frase de “mens sana in corpore sano”-. Lo que pasa es que en determinadas ocasiones, son los padres los que precisamente no inculcan a sus hijos esos valores de los que se habla.

Si repasamos la hemeroteca, traeremos a colación noticias relacionadas con trifulcas en las que han estado involucrados los padres porque se enzarzaron en discusiones que empiezan en la grada y a veces terminan en el propio terreno de juego. Pero es que la pasada semana recogíamos en el periódico la noticia sobre el comportamiento machista de alguna madre durante el partido de categoría alevín que enfrentó al Laxe con el SCD Buño, ambos equipos de la Liga da Costa. Ello incluso motivó que la directiva de la S.D. Laxe hiciese público un comunicado donde reconocía que les causaba tristeza y vergüenza “que se eduque así a la gente de fútbol base”, añadiendo que le parece denigrante escuchar en las gradas y en boca de los padres y madres de jugadores de la S.C.D. Buño expresiones tan desagradables como las pronunciadas.

Y más recientemente, un grupo de padres que presenciaban el choque de prebenjamines entre el AJ Lérez y la EFB Moañesa se enzarzaron a cabezazos. Al parecer todo surgió con la negativa de una madre a sentarse para permitir que otras personas que estaban sentadas pudiesen seguir el encuentro. Poco a poco fue subiendo de tono…

El espectáculo, como decimos, no es aislado, pues esporádicamente se repite aquí, allá o acullá. Los hijos compiten en un terreno deportivo, lo hacen sanamente, y mientras, algunos progenitores no actúan con ejemplaridad y se convierten en unos modelos que sus vástagos deben obviar. Jugar con valores, dentro y fuera del propio espacio deportivo.

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