Opinión

La importancia de las banderas

En reiteradas ocasiones hemos puesto de manifiesto la importancia que representa el lenguaje de las banderas y que también tienen su protocolo y colocación respetando unas precedencias, por lo que su exhibición no está sometida a ningún albedrío y, por supuesto, mucho menos, estético. Es un lenguaje, por otra parte, que generalmente se desconoce; quizás porque no se le presta la debida atención y porque se tiende a pensar que son elementos de ornato que se sitúan en un escenario o al lado de una presidencia, de la misma manera que se hace lo propio con los centros de flores.

Es oportuno recordar que existe una ley que normativiza el uso de la bandera y que afecta no sólo a la de España, sino a las restantes enseñas institucionales -autonomías, ayuntamientos, diputaciones…- Se trata de la Ley 39/81 de 28 de octubre y que específicamente “regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas”. Reza en su artículo tercero: “La bandera de España deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado”. Más claro, agua. Además, los artículos cuarto y quinto aluden a las banderas de las autonomías y de ayuntamientos y diputaciones, estableciendo que todas ellas deberán exhibirse junto a la española y esta siempre en lugar preferente, especificando su precedencia.

Pues toda esta materia, además de otros contenidos relacionados con el lenguaje vexilológico y el protocolo de las banderas, se va a tratar en un próximo curso de extensión universitaria promovido por la delegación de la UNED en Ourense en colaboración con la Asociación Española de Protocolo y la Sociedad Española de Vexilología. Son veinte horas en un fin de semana en las que se va a tener la oportunidad de escuchar a reconocidos profesionales y donde cada cual hablará de su especialidad.

Pues no sólo se va a abordar la cuestión histórica o vexilológica de la enseña, sino su normativa y reglamentos, las prácticas protocolarias más usuales, los errores más comunes, el incumplimiento de la propia legislación que regula su uso, la aplicación del luto en la bandera y específicamente también el protocolo en las banderas náuticas, militares, deportivas y de la policía.

Es una manera de asimilar conocimientos en un tema que se nos antoja como el gran desconocido socialmente hablando y cuyo protocolo siempre implica complejidad, en función de la enseña que se use, número de banderas, el espacio y el propio evento o ceremonia, qué es lo obligado por norma y lo establecido por cortesía. Todo un amplio abanico de posibilidades que es oportuno conocer, seas o no profesional del protocolo.

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