Opinión

El discurso real, crítica, humor y sutileza

Ya en 2014, en mi Proclamación ante las Cortes Generales, me referí a los principios morales y éticos que los ciudadanos reclaman de nuestras conductas. Unos principios que nos obligan a todos sin excepciones; y que están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares”.

Éste ha sido el famoso párrafo tan controvertido que formaba parte del discurso del rey el día de Nochebuena. La interpretación generalizada después de haber preparado el terreno concienzudamente ha sido que la referencia iba directamente al comportamiento de Juan Carlos I.

Cuando Felipe VI habla de “unos principios que nos obligan a todos sin excepciones” nadie ha sido capaz de intuir que esas palabras iban al corazón del comportamiento de los líderes de Podemos.

Pablo Iglesias trapicheando con una tarjeta de teléfono móvil, mintiendo en sede judicial, utilizando un episodio inventado para sacar un provecho electoral.

La cúpula de Podemos ,con Pablo Iglesias e Irene Montero al frente, acusada en denuncia pública por el jefe de la asesoría jurídica del partido de constituir una verdadera organización Criminal.

El señor Echenique condenado por no pagar la Seguridad Social a su propio ayudante.

El ínclito Errejón apropiándose de un dinero de una universidad pública de forma completamente ilegítima.

Podemos acusado de financiación ilegal con las cuentas de “Neurona” en vilo…

Y continúa el rey: “y que están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares”.

Aquí SM hace referencia sin duda alguna a Tania Sánchez, a Irene Montero, a Dilma y a otras “familiares” del líder morado incluida la tía de la inmobiliaria que les vendió la sede!

Y toda nuestra “prensa” pensando que el discurso iba referido a la conducta del Emérito.

Cada día me gusta más el extraordinario sentido del humor que manifiesta su majestad en estos últimos discursos y la sutileza con la que exige comportamientos éticos a toda la clase política sin excepción.

Y todos ellos sin darse por aludidos claro. Ya saben que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que ver la viga en el propio!

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