Opinión

El miedo no podréis quitármelo

Condenado por un “tribunal popular” por hacer reír a la gente con sus sátiras a la República, Pedro Muñoz Seca dijo a sus verdugos ante el paredón de fusilamiento: “Podéis quitarme la libertad, la familia, incluso la vida; pero hay algo que no podréis quitarme: el miedo que ahora siento”.

El humor siempre le ganará a la censura. A Muñoz Seca lo fusilaron pero no lo derrotaron. Sus astracanadas siguen vivas. Murió sin odio, la única manera de poder vivir. Murió haciendo reír a quienes lo callaban. Ahí sigue, chispeante, su “Venganza de Don Mendo”: “Todos iguales para mi seréis… ¡trece, catorce, quince y dieciséis!” 

No. No odio a los farsantes del Gobierno. Solo estoy acojonado. Me acojona  el ver cómo pretenden vendernos hasta los huesos del espíritu santo para comprar nuestro canguelo. Me acojona comprobar como un ejército de fusileros paniaguados, mercenarios del poder, envenenadores mediáticos al servicio de Mediaset  y Atresmedia (urdidores de medias verdades) blanquean los 15 millones que recibieron del Gobierno blanqueando sus errores y blanqueando los miles y miles de muertos. Estas cadenas de desinformación junto con una chusma de lambeculos, culoflojos, titiriteros  y tuiteros asociados no hacen más que echar tierra a los cadáveres y airear un relato de patrañas. Sólo les falta componer loas y cánticos al líder carismático de la Moncloa.

España está intervenida a nivel informativo. El Gobierno tiene la misma transparencia (y jeta) que el hormigón armado. Todo se vuelven risas, parabienes, aplausos en los balcones. Todos son héroes, nadie es carne de cañón. No hay quejas. No hay autónomos arruinados, ni pymes en quiebra, ni sectores en caída libre como el turístico. No hay familias en shock por no haber podido despedir a sus ancianos. No hay reproches. Nada. Tal parece que todos viviéramos como Alicia en el País de las Maravillas, cuando vivimos en la más terrorífica de las “cracias” participativas: la ineptocracia.

“La ineptocracia es el sistema de gobierno en que los menos preparados para gobernar son elegidos por los menos preparados para producir, y los menos preparados para procurarse su sustento son regalados con bienes y servicios pagados con los impuestos confiscatorios sobre el trabajo (…), y todo ello promovido por una izquierda populista y demagoga que predica teorías, que sabe que han fracasado allí donde se han aplicado, a unas personas que saben que son idiotas”. (Jean d’Ormesson, escritor francés).

¿Y la oposición? La oposición es monárquica, católica, misógina, burguesa y facha. Además no simpatiza con el régimen social-comunista que nos dirige. Sí. Malos tiempos para la libertad. Nos llevaréis al matadero social, intelectual y económico: la ideología marxista-leninista. Esto es lo que pienso de un Gobierno con supremacía podemita. Menos mal que el pensamiento no delinque. Aun así, el miedo no podréis quitármelo.  

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