Opinión

Montserrat González Iglesias

La bisbita campestre (Anthus campestris) es una especie de ave paseriforme de la familia Motacillidae, de distribución amplia por todo el paleártico, ocupando áreas de clima templado-cálido desde el noroeste de África hasta China occidental. En España su principal zona de reproducción coincide con la mitad septentrional de la península ibérica, asentada en la meseta norte y el valle del Ebro, rarificándose hacia el sur y la zona mediterránea. Habita en las islas Baleares, sobre todo en Menorca. 

En Galicia ocupa eriales, baldíos y saladares desde el nivel del mar, pero sobre todo por encima de los 800 msnm, en ambientes abiertos donde se distingue por su cantar y su laboriosidad. (Wikipedia).

Monserrat  González Iglesias como La Bisbita, es laboriosa, cantarina y muy “Coral”, le encantan los espacios abiertos. Hija del inolvidable Moncho González (Fariñas), maravilloso cantante que en los años sesenta con Voces Meigas (Luis María, Lito Fernández y nuestra Menchu) fueron parte del sonido romántico de aquellos tiempos, y de Conchita (su madre), una belleza de mujer que fue una activa componente de la Coral de ruada y desde hace muchos años una histórica de Vellos Amigos de Manuel De Dios, pero si eso no fuese suficiente, su primo Alberto es un destacadísimo músico en Ponferrada y persona muy vinculada a la música ourensana.

Es por lo que Montse, que a los seis años ya formaba parte de un coro infantil, en la actualidad comparte su tiempo libre con Agromadas, Capela, Vellos Amigos y disfruta siempre de la pasión que su familia le trasmitió desde su infancia, la música.

Monserrat  González, eficiente funcionaria del Sergas, tiene dos hijos, Natalia y Martin y en su escaso tiempo libre le gusta leer, la playa, viajar a Valencia y sobre todo preocuparse por los que pueden necesitar algo de ella. Persona de carácter dulce, muy sincera y de pocas palabras, le cuesta lisonjear de forma gratuita , a los que la conocemos nos trasmite una madurez y serenidad que ella impone con un saber estar y siempre ejemplar tolerancia.

Monserrat González me recuerda a Candela (Candela Peña), una jueza que ha sido destinada a El Hierro donde se enfrenta a una serie de sucesos en los que se pone a prueba el talante, la serenidad y el sacrificio personal de una vocacional jueza que, sin ruidos ni estridencias, resuelve y ayuda a aquellos que la necesitan.

A Montse tengo la suerte de haberla conocido desde muy niña, de compartir con ella grandes momentos y emociones musicales, siempre me ha llamado la atención su serena personalidad y su especial despreocupación por la vida privada de los demás; y sobre todo, por la paz y serenidad que trasmite, lo que hace de ella una ejemplar ciudadana y perfecta amiga, a la que deseo que con su música siga haciendo felices a los que la rodean, mientras sueño que algún día podamos compartir de nuevo estas hermosas estrofas de Manuel De Dios: /donde duermen los dulces recuerdos/donde están las graciosas y bellas/que envidiaban las altas estrellas/con el guiño lejano de su resplandor.

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