Opinión

Asaltados por los partidos

A todos los partidos del Parlamento español:

Muchos ciudadanos anuncian estos días en los medios de comunicación que como reciban propaganda política de cualquiera de ustedes en sus sistemas personales de telecomunicación no les votarán en ningún caso, por muy atractivo que les parezca su programa. Han aprobado ustedes compilar información personal de cada uno de ellos en las redes sociales a través de las vías que utilizan, ordenadores o teléfonos –aunque no podrán registrar los contactos verbales-- para comunicarse con otras personas.

La invasión, asalto y allanamiento a la intimidad que supone la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos que han aprobado esta semana en el Parlamento contiene el peligro de toda vigilancia: el espionaje de las personas.  Recoger datos sobre el carácter e ideología usando internet y la inteligencia artificial en las redes de diálogo personal como Facebook o WhatsApp, teóricamente para personalizar su propaganda, crea un archivo que puede ser empleado en cualquier momento contra del espiado. Archivo mucho más peligroso que una ficha policial porque además de actos descubre intenciones, deseos, personalidad, aficiones, amigos, enemigos, esperanzas, desengaños y debilidades.

Esta ley fue aprobada por PP, PSOE, Ciudadanos, Foro, Compromís, PdeCat, PNV y ERC, y sin embargo ha sido rechazada únicamente por Podemos, lo que pone el mundo al revés. El apoyo de Ciudadanos va contra de su ideología liberal, incluso libertaria en aspectos relacionados con el libre albedrío, mientras que paradójicamente Podemos, marxista-leninista, cercano al estalinismo y al chavismo, está cerca del Estado totalitario, pero esta vez no.

Quienes nunca apoyarían a Podemos están ahora ante un dilema: premiarlo votándolo por su actitud en este caso, o abstenerse porque queda claro que nunca lo harán a favor de los partidos-policía secreta invasores de su intimidad.

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