Los mensajes que declaraban la fiesta del 12 de octubre en internet conmemoración de un genocidio enviados por los afines a Podemos, la alcaldesa de Barcelona y el alcalde de Cádiz, Ada Colau y Kichi González, demuestran su desconocimiento de la verdadera historia de América y que se guían por prejuicios e ignorancia. La Leyenda Negra hablaba de grandes crueldades y asesinatos o de la catástrofe demográfica de los nativos, exagerando denuncias de los mismos españoles, como la temprana de Fray Bartolomé de las Casas. Pero tras la II Guerra Mundial se le atribuyó a los españoles del siglo XVI el término de genocidas, copiándolo del que merecieron los nazis que habían asesinado a seis millones de judíos.
Los nacionalistas y la izquierda rehúyen la responsabilidad de sus antepasados, y se hace cómplice del genocidio a los españoles que conmemoran el Descubrimiento.
Según las teorías del chavismo, del comunismo del Foro de Sao Paulo, de los antisistema, del rey abajo, todos los constitucionalistas son genocidas. La historia real es que la llegada de Colón supuso también la de la rueda y de los animales de carga. Extinguidos previamente los mamíferos comestibles, los pueblos poderosos se volvieron antropófagos que organizaban sus Guerras Floridas para cazar carne humana, su principal fuente de proteínas. El ganado, los totonacas, como los olmecas y otros pueblos, fueron, naturalmente, los primeros aliados de Cortés en su lucha contra los aztecas. La mayoría de los indios que murieron tras llegar los españoles, que los querían vivos y sanos para que trabajaran, lo fueron por las enfermedades que llevaban consigo: viruela, difteria, gripe, sarampión, tifus…
Por causa de los conquistadores españoles ni siquiera murieron por enfermedades o violencia los 25.000 nativos asesinados anualmente ahora en Venezuela bajo el chavismo.
