Qué le parecería a usted que a sus hijos de 0 a 6 años les enseñaran en guarderías y escuelas “vivencias sexuales a través de juegos eróticos infantiles” siguiendo el Plan de Coeducación pública de Navarra, que también les explicará que poseen “múltiples identidades sexuales”?
Hasta ahí ha llegado “Skolae”, punta de lanza de la “ideología de género” aplicada a los niños, y cuya base es que el género se elige al margen del sexo con el que se nazca, y que para adoptar el género correcto es recomendable practicar todas las variantes posibles de la actividad sexual.
Ante esto, la primera reacción sin miedo a la “corrección política” que impone el feminismo radical, impulsor de esa ideología, la tuvo Vox, un partido calificado de ultraderecha nacido tan sólo hace cuatro años con dirigentes antes cercanos al PP.
Ni PP, ni Ciudadanos, ni mucho menos el PSOE actual, que comparte casi todos los paradigmas de la “ideología de género” más agresiva, se han opuesto resueltamente a este programa que Podemos y el abertzalismo impulsan y apoyan, y cuya responsable es la presidenta navarra Uxue Barcos.
Ante la apatía de otros partidos Vox capta así el malestar de muchos ciudadanos ante situaciones anómalas: y se adelantó, personándose con inevitable éxito publicitario, como acusación popular contra los dirigentes presuntamente golpistas catalanes.
Ahora ha denunciado a Barcos ante la Fiscalía General del Estado por autorizar esas enseñanzas que podrían ser constitutivas de un delito de provocación sexual según el artículo 185 del Código Penal, que establece que “el que ejecutare o hiciese ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena ante menores de edad será castigado con la penas de prisión de seis a un año o multa de 12 a 24 meses”.
