Opinión

Pucherazo independentista

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el partido del hoy preso Oriol Junqueras, ha anunciado que enviará masas de militantes que “vigilarán” el conteo de los votos en los 2.702 colegios abiertos para las elecciones autonómicas del día 21 “que evitarán así  un pucherazo del gobierno de Rajoy”. ERC y los demás separatistas saben que debería ser imposible falsificar el voto de los alrededor de 5,5 millones de electores convocados. Pero, realmente, para ellos no será muy difícil porque el secesionismo se ha convertido en una religión con fanáticos crecientes en los 764 ayuntamientos que se declaran independentistas, aunque sean los más pequeños de los 948 de la región. En ellos, quien elija en mesas a la vista de todos papeletas constitucionalistas para votarlas quedará marcado por los vigilantistas del separatismo que pondrá ERC, y por los demás religiosos que rondan los colegios; de ahí la necesidad de que en toda elección haya cabinas suficientes para garantizar el voto secreto.

Además, centenares de colegios electorales en ayuntamientos nacionalistas no dispondrán de apoderados o interventores constitucionalistas, como podría ser el caso de L’Esquirol (Barcelona), de 2.000 habitantes, cuyo 91% del censo votó en 2015 a los separatistas. Si en los colegios los vecinos que ejercen de presidente, junto con los dos vocales y los apoderados o interventores de los partidos son todos independentistas por falta de constitucionalistas, la manipulación de los datos a favor del independentismo será sumamente fácil; recordamos que para ellos no hay ley, sino sólo su religión separatista.

Y si hay rivalidad entre ERC y  Junts per Catalunya (JxCat), no tienen más que repartirse amistosamente los votos.

Sí: en muchos lugares seguramente habrá pucherazos, pero de quienes los denuncian preventivamente porque lo suyo es cometer el delito y presentarse como víctima.

Te puede interesar