Opinión

Ahí está el detalle

Ajuzgar por los comentarios vertidos en las correspondientes comparecencias que los dos responsables máximos de PP y CD’s han protagonizado tras su encuentro de una hora y media en un despacho del Congreso, la posibilidad de entendimiento entre ambos abre una puerta al entendimiento si bien el paquete de exigencias planteado por Rivera como condición irrenunciable para seguir negociando ha de pasar ahora por los órganos de dirección de los populares y el visto bueno previo antes de afrontar otro movimiento. Rivera pone sobre la mesa siete puntos de obligado cumplimiento que son, según él mismo ha manifestado, idénticos a los que le propuso a Sánchez en el documento que ambos firmaron tras los primeros comicios. Hay en el paquete una serie de modificaciones que necesitan ser respaldadas por la mayoría del Congreso, otras pueden iniciarse pero necesitarán trámites, y las hay que con un decisión del futuro presidente basta para que se hagan efectivas. En cualquier caso, ninguna de ellas es descabellada ni alcanza un grado de exigencia extremo que interrumpa este esperanzador proceso. Todas son sensatas, todas contribuirían a regenerar el tejido político y todas pueden ser asumidas sin tragedias.

Cabe incluso pensar que Rajoy y Rivera ya han llegado a un pacto no expresado públicamente pero asumido para consumo interno, del que las cúpulas de ambas formaciones tienen ya juicio hecho y sobre las que el PP ha dicho sí antes incluso de que el día 17 el Comité Ejecutivo popular de agosto lo sancione oficialmente, que es la fecha que Rajoy ha anunciado para debatir en su pleno. Cabe pensar muchas cosas y cabe sospechar incluso que el trato está resuelto…

El problema es que nada de esta situación cobra sentido mientras el PSOE persista en mantener su posición, que consiste a día de hoy en votar en contra del candidato del Rey, una posición legítima aunque los argumentos usados para adoptarla resulten incomprensibles para el resto, e incluso para una buena parte de los propios militantes socialistas entre los que están dos ex presidentes y un ex vicepresidente del Gobierno. Parece un detalle nimio pero no lo es. Desgraciadamente de Pedro Sánchez se sigue dependiendo.

Te puede interesar