Opinión

Dos cesados

Al fulminante cese de Julen Lopetegui como entrenador de la primera plantilla del Real Madrid tras diez partidos de Liga, dos de Champion y una final de la Supercopa, se ha sumado prácticamente en las mismas fechas el de Itziar Castro que en el claustro de profesores de “Operación Triunfo” ostentaba la responsabilidad de la enseñanza de Arte Dramático. Entrenador joven y con poca experiencia el primero, y actriz de relativa trascendencia la segunda, ambos se enfrentaron cada uno en su parcela a un factor sin el que no parece muy posible afrontar ambos cargos y sus correspondientes resonancias. Ninguno de los dos estaba curtido en experiencia para mantenerse en unos puestos con fortísima exposición al juicio de la opinión pública. Probablemente la presión a la que había de enfrentarse el técnico vasco era mucho más intensa que la que padeció la profesora catalana aunque el nivel de exigencia era parejo en ambos. Y el resultado de una gestión que se ha gestado en el fracaso ha resultado demoledora en los dos casos. A Julen le han puesto en la calle, bien indemnizado eso sí, tras el cataclismo del Camp Nou, y a Itziar la ha fulminado la dirección del proyecto porque los concursantes siguen pareciendo palos de escoba y no hay manera de extraerles de esos cuerpecitos tan sensuales y adorables un gramo de emoción. El Madrid necesita ganar títulos y el certamen musical se ha convertido en un montaje gigantesco en el que se ventilan muchos cuartos. En los dos casos la audiencia decrece por horas, y en los dos casos los responsables tenían la necesidad de igualar al menos lo logrado o mejor, superarlo. El Madrid es el actual campeón de Europa y “Operación Triunfo” adquirió rango de fenómeno de masas, pero ni con uno ni con la otra sospechan los que mandan que se pueda mantener el nivel de la hazaña.

Es verdad que en estos casos se produce una irrefrenable sensación de justicia mal administrada y el análisis más equilibrado de la situación dice que es más fácil y barato decapitar al entrenador que prescindir de toda la plantilla. Probablemente,  eso ocurre con Castro y Lopetegui. Los jugadores del Madrid han perdido la vergüenza y los concursantes de “OT” son simplemente malos de solemnidad todos ellos. Pero…

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