Opinión

El fuego amigo

Fue creo Pío Cabanillas quien acuñó aquella famosa frase de “cuerpo a tierra que vienen los nuestros”. También firmó otra muy celebrada de la que fue testigo mi amiga Catalina cuando cubría para su agencia el congreso de Palma de Mallorca: “cuando termine todo esto ya les diré quiénes hemos ganado”. Pío es el prototipo de político de trinchera, listo como un ajo e inmisericorde con sus enemigos políticos, ya estén en su partido o fuera de él. 

En todos los partidos cuecen habas y recuerdo a un entrañable amigo socialista de los de la vieja escuela al que se le ponía el bigote en vertical cuando me confesaba: “desengáñate, la puñalada más traicionera, por la espalda, con nocturnidad y alevosía, sabes que te la van a pegar los de tu propio partido”. A él, que sabía un rato, se la dieron.

Vienen a colación todas estas reflexiones ahora que me acabo de enterar de que Pedro Sánchez ha designado al ex entrenador de Estudiantes y ex seleccionador nacional de baloncesto, Pepu Hernández, como aspirante por el PSOE para las elecciones municipales de Madrid. Es un tipo algo bronco y muy vehemente, pero también un hombre sencillo, honrado y sincero que nunca ha estado en estos asuntos de la política y que ni siquiera es militante del partido lo que le convierte en un atrabiliario sujeto. Hace menos de un mes la atleta Ruth Beitia acabó tirando la toalla y renunciando definitivamente a su designación como candidata del Partido Popular a la presidencia de la comunidad de Cantabria que le había propuesto Pablo Casado. A Beitia se le alzaron en armas los poderes fácticos del PP en Santander que la consideraron una advenediza que venía a meter mano donde no debía y se la merendaron en cuestión de días. La dirección de los populares cántabros y algunos errores propios cometidos por falta de experiencia acabaron con ella.

A Pepu ya le han salido al camino al menos dos militantes del PSOE madrileño de toda la vida que le van a disputar la nominación a cara de perro y si pueden se lo van a comer por las patas y si no, el tiempo. Tiene pinta de buen tipo el ex de la Demencia. De sincero, de no estarse quieto y de no morderse la lengua. Lo único que puede frenar el fuego amigo son las encuestas. Al PSOE le dan todas en Madrid o susto o muerte.

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