Opinión

Luces y sombras

El Senado de los Estados Unidos ha resuelto no conceder  al presidente de la nación fondos para desarrollar sus políticas lo que aboca al Gobierno de Trump a un cierre sin prácticamente ningún atenuante. Este es un país de aspectos sorprendentes y desde el punto de vista europeo, decididamente incomprensibles. Y uno de esos aspectos que por ejemplo nos asombra a los del otro lado del Atlántico es esta decisiva manera de afrontar la ausencia de presupuestos. No hay presupuestos y por lo tanto, no hay gasto. Se afrontan los servicios mínimos, se mantienen lo indispensable y lo demás se suspende así que, pocas bromas. Los poderosos medios de comunicación estadounidenses no dudan en afirmar que el Gobierno se ha clausurado. Desconociendo por completo los complejos mecanismos que caracterizan el  comportamiento en este país de las estructuras del Estado, y reconociendo mi ignorancia respecto a su actividad política y administrativa, sospecho que esta maniobra institucional busca cercar al presidente de los Estados Unidos e iniciar un acoso que acabe por descalificarlo. La situación de Trump es supuestamente delicada y el presidente ha desarrollado este primer tramo de su gestión en la Casa Blanca enfrentado a todos los poderes fácticos que puedan imaginarse sin olvidar ninguno. Trump está públicamente regañado con lo judicatura, el FBI, la CIA, la secretaria del Tesoro, el partido republicano, los medios de comunicación, las asociaciones gubernamentales e incluso su propio servicio secreto, el cuerpo de agentes especiales encargado de su propia protección. En definitiva, no tiene aliados ni siquiera dentro de su propia organización que él mismo ha diezmado decapitando uno por uno todos aquellos que le ayudaron a llegar a la presidencia. Ha cesado consejeros, ministros, directores, agregados de prensa, embajadores, responsables de organismos. Ahora, el Senado le niega  los presupuestos y lo deja atado de pies y manos. Y sin embargo…

Aunque resulte ilógico, Donald Trump mantiene intacto el apoyo del 39% que lo llevó al Despacho Oval. Y no solo eso sino que el país presenta un crecimiento anual del 2’5%, la inflación se mantiene por debajo del 2% y la tasa de desempleo apenas supera el 4%. Estos días hemos sabido que el gigante  informático Apple ha decidido volver a casa y su vuelta a los Estados Unidos, además de generar una cifra en impuestos directos superior a los 38.000 millones de dólares garantiza la creación de 20.000 puestos de trabajo. Qué va uno a decir…

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