Opinión

El magisterio británico

Hace días, el prestigioso semanario británico “The Economist”, ha publicado un extenso y laudatorio artículo dedicado a Galicia que titula: “Galicia muestra como la descentralización puede funcionar”, y subtitula: “una región con idiosincrasia propia que permanece cómoda en España”, cuyo principal objetivo es expresar cómo los gallegos no necesitan apelar a la independencia para gobernarse a sí mismos con sentido común, alcanzando en esas condiciones unos objetivos francamente destacados. “Es un lugar aparte, –inicia- una tierra de brumas y bosques, jalonada de rías atlánticas, de rutas de peregrinos hacia la enorme catedral medieval de Santiago de Compostela. Siempre remota, su gente es famosa por su desconfianza…”. El artículo muestra que así ocurrió siempre aunque a día de hoy, Galicia destaca por un par de razones nuevas. “Primero, porque desde que llegó la democracia hace cuatro décadas, Galicia ha pasado de ser una de las más pobres regiones españolas a obtener una renta que la sitúa entre las de mejor promedio. Y en segundo lugar -resume- porque conforma con Cataluña y el País Vasco el trío de territorios con cultura y lengua propia, y es el único que se encuentra confortable en España. El separatismo solo lo persigue allí una reducida minoría”

Con los británicos suele ocurrirnos un curioso y repetido procedimiento. Son ellos quienes poseen el extraño y admirable don de explicarnos aquello que nosotros no queremos, no podemos, o no sabemos explicarnos. De hecho, nadie como los hispanistas británicos para narrarnos a nosotros mismos, con rigor y generosidad, nuestra propia guerra civil de la que, por razones palmarias -o no tan palmarias- siempre hemos estado en ayunas hasta que llegaron Gibson, Preston, Thomas y compañía para narrar el cómo y el por qué de un tiempo tan trascendental que nosotros nunca quisimos o pudimos estudiar con la imparcialidad y el juicio debido. Con este artículo, la publicación británica hace exactamente lo mismo. Nos cuenta cómo somos los gallegos y descubre lo realmente admirable y cabal de nuestro maduro comportamiento que es, para ellos, un venturoso y documentado ejemplo. Thank you very much. Ahora ya lo sabemos.

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