Opinión

Del escenario al escritorio

Si la semana pasada nos deteníamos en aquellas obras literarias que encontraron su inspiración en el mundo del rock y todo su entorno, hoy hacemos el viaje a la inversa. Rascando un poco más allá de la superficie, nos encontramos con un buen número de músicos de rock, y no pocos de ellos de fama reconocida que entre concierto y ensayo, o entre sesión de grabación y wild party en la habitación del hotel, nos han dejado al lado de sus canciones poemas, novelas, relatos y experimentos literarios de lo más variado e interesante. 

Los músicos toman la palabra... y la escriben
Pocos ignoran que el término que denomina toda una filosofía y una forma de vivir y entender el rock, el término “Heavy Metal” se popularizó en 1968 por mor de la letra de “Born To Be Wild” de Steppenwolf, que ellos a su vez extrajeron de la obra de William Burroughs "Nova Express". En ese mismo ámbito, es conocida la notable influencia de J.R.Tolkien en las letras de Led Zeppelin – su cantante Robert Plant siempre se ha reconocido como un ávido lector del autor de ‘El Señor de los Anillos’ - y en la obra musical de bandas como Blind Guardian. Por no mencionar la huella de Samuel Taylor Coleridge en bandas como Iron Maiden o de H.P. Lovecraft en Metallica o yéndonos a bandas más clásicas, los propios Rolling Stones; más de una vez ha declarado Mick Jagger que la letra de “Sympathy For The Devil” está directamente inspirada en la novela del escritor ruso Mijail Bulgakov 'El Maestro y Margarita'. 

 Ahora bien, entre quienes más allá de llevar a sus canciones sus mundos literarios preferidos han querido profundizar más en su faceta literaria y levar al papel otras historias, obviamente si hablamos de poesía nos tenemos que referir al líder de The Doors, Jim Morrison, el poeta por definición del mundo del rock. Su visión de sí mismo, de la vida, la muerte, de su país, quedó plasmada en poemarios cuya lectura hoy todavía estremece –gracias, hay que decirlo, a las excelentes traducciones de Editorial Fundamentos- y que son un retrato de época tan preciso y certero como personal y pasional. "Las nuevas criaturas" (1968), "Los Señores" (1969) y "Una Oración Americana" (1970), ésta última obra musicada en 1978 por sus compañeros de los Doors en un disco experimental interesantísimo conforman una obra poética fascinante. En 1993 se publicó "Desierto", una recopilación de los poemarios inacabados que dejó en París que son otra auténtica delicatessen literaria. 
Sam Shepard, poeta, dramaturgo, narrador y autor entre otras, de la maravillosa "Crónicas de Motel", la pieza que inspiró el guión de la película "París-Texas", aunque no demasiada gente lo sabe, fue músico de rock durante los años 60. Fue el batería de The Holy Modal Rounders, una banda que tuvo poco éxito, aunque dejó para la historia el “If You Wanna Be A Bird” para la BSO de la película ‘Easy Rider’, y en el que se considera su mejor libro, "Luna Halcón", una recopilación de relatos cortos, monólogos y poemas, su poesía es puro rock; versos afilados, secos, cortantes, como un riff de guitarra, estrofas escupidas a ritmo de redoble de batería… nunca probablemente se haya escrito, en apenas página y media, un relato tan evocador, rockero y al mismo tiempo exacto acerca de cómo fue la irrupción del rock en América como su “Allá por los años 70” que abre este libro. 

“La primera Chamán creíble de la historia del rock”. Así definió el crítico Robert Christgau a Patti Smith tras leer en 1978 la primera edición de "Babel", la recopilación de poemas y narraciones breves de la genial cantante y compositora, que si en sus poemas transmite un sentimiento que pasa del desgarro a la ternura o de la euforia a la frialdad con un inmenso talento, en su prosa describe ambientes, sensaciones y ensoñaciones de manera tan sugerente como adictiva. Imprescindible la lectura de piezas como “Sueño de Rimbaud” o “Sobresaliente en rebelión”.

“A comienzos de los 80 los Who ya eran pasado para mí. Mi mujer y yo rompimos. Estaba mal, y podía evadirme bebiendo hasta caer redondo o con drogas más fuertes, pero al final solo te despertabas con dolor de cabeza y habiendo vuelto al punto de partida. Escribir en cambio, me ayudó mucho. Descubrí un modo de empezar a recolocar las piezas de mi cerebro que me resultaba muy estimulante”. Así se refería el guitarrista de los Who Pete Townsen da su experiencia como escritor. Bajo el título de "Cuello de Caballo" publicó en 1986 un libro en ciertos aspectos autobiográfico, que recogía relatos cortos, ensayos breves y algunos poemas escritos entre 1979 y 1984 que siempre sorprendieron por su calidad literaria y sobre todo, por su en ocasiones, brutal honestidad. 

Memorias compartidas    El género de la autobiografía se ha extendido recientemente con un innegable éxito comercial en el mundo del rock. Desde que Keith Richards publicase su famoso "Life", su partner en los Stones Ronnie Wood hizo lo propio con su "Memorias de un Rolling Stone", sin olvidar el precedente de los "Stone Alone" de Bill Wyman publicados a comienzos de los 90. 

En este campo, Steven Tyler de Aerosmith, Frank Zappa o Fito de la Parra de Canned Heat son algunos de los que han publicado la historia de sus vidas, aunque eso sí, con la (muy necesaria) colaboración de periodistas y escritores que son quienes realmente han puesto ese relato vital negro sobre blanco. A destacar en este ámbito especialmente las autobiografías del fallecido líder de Motórhead Lemmy Kilmister y de Ozzy Osbourne, posiblemente las mejor escritas y traducidas. 

En la lengua de Cervantes
"El viaje íntimo de la locura" novela del líder de Extremoduro Roberto Iniesta, "La Cumbia Cimarrona" del ex – Le Punk y ex – Buenas Noches Rose Alfredo Fernández, “Alfa”, o "La boca del volcán" y "Me quema el sabor de tus ojos" de los aragoneses Insolenzia son buenos ejemplos de cómo también los músicos de rock españoles han llevado a cabo, en general con éxito, sus inquietudes literarias. 

En el campo de la poesía, Txus Di Fellatio, líder de Mägo de Oz logró una notable repercusión con su libro de poemas "El príncipe de la dulce pena", y en ese campo en modo alguno le han ido a la zaga Enrique Villarreal, El Drogas, con su libro "Tres puntadas" o Kutxi Romero de Marea, con su poemario "El carretero cosaco" muestran como también en el rock español literatura y wattios no casan mal. Lecturas que sorprenderán por su originalidad y su calidad. 

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