Opinión

No tan bellos cadáveres

El verano es al menos en España la época en la que entre festivales al aire libre, fiestas populares y demás eventos, la mayor parte de los grupos de rock se pasan horas y horas, la mayoría de las veces durante la noche, en la carretera. La vida en la carretera es consustancial al rock'n'roll, y devorar kilómetros y kilómetros de una ciudad a otra es algo sin lo que no se puede entender la vida de una banda de rock. Pero por desgracia, la carretera también ha sido en demasiadas ocasiones la última estación de un viaje con un abrupto e inesperado final. En estos primeros días de agosto, en los que siempre nos viene a la memoria la muerte de Cecilia al estrellarse su coche contra un carro de bueyes en un trayecto nocturno de Vigo a Madrid tras terminar un concierto, recordamos otras carreras que quedaron truncadas sobre el asfalto. 

Con toda seguridad la primera víctima célebre de la carretera fue la mujer que pasó a la historia como la “Emperatriz del Blues”, la mítica Bessie Smith. El 25 de septiembre de 1937 el coche en el que viajaba sufrió un accidente a las afueras de Clarksdale, a consecuencia del cual falleció pocas horas después. No obstante, las circunstancias de su muerte nunca quedaron del todo claras en tanto en cuanto se dijó en su día que llegó extremadamente grave pero aún con vida al hospital más cercano, pero que se le negó la admisión por ser de raza negra. Otras versiones afirman que sí llego a ser admitida en el hospital, pero que por la gravedad de su estado, fue imposible salvar su vida. 

El creador de una de las canciones más emblemáticas y versioneadas de la historia del rock, el “Summertime Blues” Eddie Cochran, falleció en Londres el 17 de abril de 1960 cuando el taxi en el que iba con su novia Sharon Sheeley y su colega el también músico de rock Gene Vincent patinó y se estrelló contra una farola. Sharon y Gene Vincent sufrieron graves heridas, pero sobrevivieron. Eddie, por desgracia, murió en el acto. 

Particularmente llamativo fue el caso de los dos miembros de los Allman Brothers que fallecieron en accidente de tráfico con apenas un año de diferencia entre sí. En la tarde del 29 de octubre de 1971 el guitarrista del grupo, Duane Allman se dirigía hacia su casa en moto en la ciudad de Macon, y en el cruce de la Avenida Bartlett, parece ser que un camión se paró inesperadamente. Duane no pudo esquivarlo y su motocicleta impactó contra la trasera del camión, saliendo despedido y muriendo al poco tiempo de ser ingresado en el hospital debido a fuertes hemorragias internas producidas por los golpes producidos en su caída. Exactamente un año y dos semanas después, el 11 de noviembre de 1972, el bajista Berry Oakley chocó con su motocicleta contra un autobús exactamente a tres manzanas de la Avenida Bartlett donde había muerto su compañero de grupo. Falleció a causa de la hemorragia cerebral que le produjo el fuerte golpe que se dio en la cabeza al caer de la motocicleta.

A mediados de 1977 Marc Bolan, el líder de T-Rex, tras haber pasado una temporada en la que su vitola de gran estrella de rock había venido a menos, había regresado a Inglaterra tras su tiempo de “exilio fiscal”, había editado un nuevo disco (“Dandy in The Underworld”) que había sido en general bien recibido por la crítica, tenía incluso un show propio en la London Weekend Television y estaba entusiasmado ante la idea de relanzar su carrera. En la madrugada del 15 al 16 de septiembre, tras cenar y tomar unas copas con varios amigos y su mujer, la también cantante Gloria Jones, cogieron su Mini y se dirigieron hacia su casa. Parece ser que por un pinchazo en una rueda, Gloria perdió el control del vehículo y este, tras derribar una valla, se estrelló contra un árbol. El tremendo impacto que sufrió Marc, que iba en el asiento del copiloto, le produjo la muerte de manera instantánea. Trágica anécdota: Marc Bolan siempre se negó a obtener el permiso de conducir aunque adoraba los coches... precisamente por su temor a morir en un accidente de tráfico. 

Las hoy afamadas estrellas del Heavy Rock Metallica estuvieron a punto de separarse tras la muerte de su bajista Cliff Burton en 1986, cuando en el transcurso de la gira europea que estaban haciendo para presentar su disco “Master Of Puppets”, el tour bus en el que viajaban desde Estocolmo a Copenhague se salió de la carretera al deslizarse por una zona de la carretera helada. Dio varias vueltas de campana y Cliff salió despedido por una de las ventanas, cayendo posteriormente el autobús encima de él poco antes de las 7 de la mañana del 26 de septiembre, cerca de la ciudad de Ljungby. La casualidad quiso que esa noche precisamente Cliff Burton estuviera durmiendo en la litera que habitualmente solía ocupar el guitarrista Kirk Hammett. 

 En el ámbito del Heavy Metal, también se han recordado siempre las muertes del guitarrista de Savatage, Criss Oliva, muerto el 17 de octubre de 1993 mientras se dirigía a un festival de rock en Tampa, Florida, cuando un conductor en estado de embriaguez estrelló su coche contra el del cantante y la del legendario batería Cozy Powell -Rainbow, Whitesnake, Michael Schenker, Peter Green, etc.- que encontró la muerte el 5 de abril de 1998 cerca de Bristol, cuando su Saab 9000 se salió de la carretera, extremadamente resbaladiza por la constante lluvia que cayó durante todo el día en aquel lugar.  

Los que pudieron contarlo 

El 29 de julio de 1966 Bob Dylan sufrió un accidente de motocicleta en una carretera cercana a su casa de Woodstock en el que estuvo a punto de morir, y que de hecho, le mantuvo apartado por completo de la música durante casi dos años. El 13 de mayo de 1971 Grace Slick, cantante de Jefferson Airplane, se estrelló con su coche contra una de las barreras de protección del Golden Gate de San Francisco, salvando la vida milagrosamente tanto ella como el hijo que esperaba y su compañero de grupo Jorma Kaukkonen, que viajaba en el auto. El 4 de agosto de 1975, durante unas vacaciones en la isla de Rodas en Grecia, el cantante de Led Zeppelin, Robert Plant, y su mujer Maureen perdieron el control de su automóvil y sufrieron un accidente que pudo ser mortal de no ser por que un agricultor local les transportó rápidamente en su camión de frutas a un hospital local. 

El 29 de junio de 1978, Peter Frampton sufrió tras un accidente de coche en las Bahamas heridas de tal gravedad que estuvo alrededor de un año hospitalizado. De hecho, el accidente le dejó secuelas psicológicas muy serias, en tanto que sufrió una fuerte depresión, se hizo adicto a las drogas y a partir de ahí, su exitosa carrera, que le había llevado a ser uno de los artistas de rock mas millonarios en ventas del mundo, entró en un profundo declive. En el polo opuesto, quizá el caso mas conocido como ejemplo de superación y fortaleza psicológica sea el de Rick Allen, batería de Def Leppard: A consecuencia del grave accidente que sufrió en la Nochevieja de 1984, sufrió la amputación de su brazo izquierdo. Gracias a una concienzuda rehabilitación y a una batería adaptada para poder disparar los golpes pregrabados que daría su brazo izquierdo, Allen sigue siendo hoy el batería de Def Leppard. 

Carreteras secundarias

No tanto en el rock, pero sí en el ámbito de la música popular contemporánea, las muertes de la anteriormente mencionada Cecilia y de Nino Bravo son las que han quedado en el imaginario colectivo como las más recordadas, pero en el mundo del rock, por desgracia la carretera se ha cobrado muchas vidas. Entre las más notables quizá las de Canito, batería del grupo Tos, precedente de Los Secretos en 1979, la de Bruno Lomas en 1990 o la de la cantante de Avenida, Pasión Coral, hija de la conocida cantante de copla Concha Márquez Piquer.

Eduardo Benavente, el líder y fundador de Parálisis Permanente, dejó su vida en la madrugada del 14 de mayo de 1983 a los 20 años de edad en el kilómetro 197 de la A-68 de Alfaro, en La Rioja, mientras viajaban de León a Zaragoza. Ese mismo año, el 14 de octubre el coche que conducía el líder de Triana, Jesús de la Rosa, chocó contra una furgoneta en Burgos y aunque se dice que entró al hospital por su propio pie, falleció a las pocas horas de ser ingresado. Y el 22 de septiembre de 1991 el artista, músico y productor asturiano Tino Casal falleció en Madrid cuando el coche en el que viajaba con algunos amigos se estrelló contra un poste de luz cerca del puente de los franceses. Según se dijo en el atestado, era el único de los ocupantes del vehículo que no llevaba abrochado el cinturón de seguridad. 

 La carretera, una pasión cruel. 

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