Opinión

ZZ Top y los 40 años de “Eliminator”: los 80 llegaron a Texas en un Ford Coupé

Billy Gibbons, Dusty Hill y Frank Beard del trío rockero estadounidense ZZ Top.
photo_camera Billy Gibbons, Dusty Hill y Frank Beard del trío rockero estadounidense ZZ Top.

En numerosas ocasiones cuando recuerdo algunas efemérides que se remontan a los años 80, la época dorada del videoclip como elemento promocional básico de los singles, siempre reto a aquellas y aquellos lectores de mi generación, a recordar algunos momentos inolvidables de aquella época, que en cierta manera se recuerdan no tanto por la técnica ultravanguardista del clip de “Thriller” de Michael Jackson, sino por lo rudimentario y al tiempo entrañable de aquellos clips con actores aficionados horribles de “I Love It Loud” de Kiss o de “Gimmie All Your Lovin”, el single que catapultó al éxito a ‘Eliminator’, el mítico álbum de ZZ Top que hoy cumple 40 años y al que dedicamos hoy estos “Papeles de rock”.

Acudamos a los escenarios y a la cronología pertinentes: Memphis, Tennesee, a principios de la primavera de 1982 era un lugar caluroso, pegajoso y húmedo, como cualquier otro año anterior. Sin embargo, el cambio definitivamente estaba en el aire para tres caballeros tejanos que se habían reunido en la ciudad, aunque fuera brevemente, para establecer las ideas básicas de lo que sería su octavo álbum.

Hasta entonces, Billy Gibbons, Dusty Hill y Frank Beard, ZZ Top, habían hecho música juntos que era tan fiel a la tradición sureña estadounidense como el pastel de manzana el día de Acción de Gracias; música impregnada de blues eléctrico iniciada por genios como Jimmy Reed, Howlin’ Wolf, Muddy Waters y los dos reyes: BB King y Albert King. Sin embargo, en ese preciso momento, ZZ Top se encontró en una encrucijada -¿casual? un “crossroads” como el que se dice que le pasó a Robert Johnson- en su carrera. Billy Gibbons fue el primero en tomar la iniciativa y convenció a sus compañeros de que había llegado el momento de empezar un nuevo camino.

Una de las herramientas más determinantes para empezar a transitar con convicción y con éxito en una nueva orientación musical fueron los sintetizadores y la tecnología, aunque obviamente utilizada de manera inteligente. En su anterior álbum, ‘El Loco’ (1981) Gibbons ya introdujo esas sonoridades de manera quizá más discreta, pero en ‘Eliminator’ la apuesta fue redoblada, aún cuando ‘El Loco’ estuvo lejos de ser un éxito comercial.

Determinadas versiones sostienen que uno de los factores que decidió a Billy Gibbons a ir más allá en el uso de los sintetizadores para hacer más accesible la música de ZZ Top al gran público fue el hecho de que una noche que entró en una discoteca se sorprendió de ver a una multitud de personas bailando en la pista “Dance”, una canción de disco-music que sin embargo era uno de los temas de ‘Emotional Rescue’, el álbum de los Rolling Stones de 1980.

Y eso le hizo perder todos los complejos. Terry Manning, productor de ZZ Top desde ‘Tres Hombres’ hasta ‘Recycler’ de 1990 declaró a Rolling Stone en 1986: “Billy Gibbons comenzó a analizar por qué ZZ Top no sonaba en la radio ni en los clubes de baile y me preguntó qué podíamos hacer. El mercado había cambiado bastante respecto al rock and roll basado en el blues, así que se me ocurrieron algunas ideas que podríamos implementar para hacer un álbum muy diferente”. El primer fruto de esa reflexión fue ‘Eliminator’, que se convirtió, con mucho, en el álbum más exitoso y también en el más controvertido de ZZ Top, aunque repito, en ningún momento supuso una ruptura musical con su pasado, sino una inteligente evolución.

Tras varias sesiones de composición y ensayos a lo largo del verano de 1982 en el desván de la casa de Billy Gibbons en South Padre Island, a mediados de septiembre de aquel año volvieron a los Ardent Studios de Memphis para empezar la grabación del álbum propiamente dicha, que se prolongó hasta mediados de noviembre con Bill Ham como productor ayudante de Terry Manning. Ubicado en un anodino edificio de ladrillo rojo a medio kilómetro del centro de la ciudad y de los clubes de blues en Beale Street, los Ardent habían sido anfitriones en los 60 y 70 entre otros de Led Zeppelin, Joe Cocker y Leon Russell. El ambiente cercano al estudio y los clubes de la zona dejaron indudablemente su impronta en este disco, como recordaba Billy Gibbons: “Entramos una noche a tomar unas copas en un bar y una chica entró vestida con un mono blanco de pintor. Mientras pasaba, vi que tenía las palabras “TV Dinners” estampadas en la parte posterior del traje. No sé hasta el día de hoy por qué fue un estímulo tan grande, pero ahí estaba el título de la canción. Y fue el segundo single y videoclip de ‘Eliminator”.

‘Eliminator’ – término que se usa a menudo para ganar una carrera de resistencia-, fue lanzado el 23 de marzo de 1983. En un momento como este, primavera de 1983, en el que la MTV resultaba decisiva para el éxito de un álbum y para que los singles sonasen en la radio, el disco fue muy apropiadamente envuelto en una portada que mostraba un Ford Coupé rojo de carreras de 1933 con un motor Corvette que había sido hecho a la medida para Billy Gibbons en California. Usar el automóvil como accesorio para la banda le había permitido al guitarrista deducir el coste del mismo de sus impuestos, pero también sirvió para ese videoclip de bajo presupuesto, malísimos actores y una historia que vista a la luz de la mentalidad actual produce algo de bochorno, pero que fue clave en el éxito del disco. Percibidos hasta ese momento como viejos rockeros canosos, con sus barbas y gafas de sol, Gibbons y Hill, especialmente, ahora podrían parecer no solo eternos sino también como seres de otro mundo.

Y la jugada salió perfecta: Tim Newman, que filmó el videoclip de “Gimmie All Your Lovin’” en aquella abandonada gasolinera azotada por el viento en la pequeña ciudad de Littlerock en el condado de Los Ángeles, ganó el premio de la MTV al mejor video musical de 1983. “Cuando la suerte está de tu lado, las cosas simplemente parecen suceder en los momentos apropiados”, explicaba Gibbons.

‘Eliminator’ tuvo a ZZ Top girando por todo el mundo de mayo de 1983 a enero de 1984, logrando ventas multimillonarias y lanzando a la división mainstream al trío de manera imparable, aunque por poco tiempo. Dos años más tarde, ZZ Top editaron una suerte de repetición mucho menos inspirada y demasiado forzada, ‘Afterburner’, que ni de lejos alcanzó a su predecesor ni en ventas ni en popularidad. Pero aquella época sigue siendo inmensa y de hecho, el recuerdo de ‘Eliminator’ como aquel gran disco del trío texano y de su Ford Coupé es ya todo un patrimonio de la historia del rock. 

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