Fray Rafael López Osa escribe este folleto de 55 páginas, impreso en la imprenta de La Región, un tanto enfadado por el olvido en el que según él, los alaricanos tienen a dos de sus vecinos ilustres: don Felipe de la Gándara y Ulloa (Allariz, 1596-1676) y don Diego Manuel de Loya y Alvarado (Allariz 1666- Nápoles 1750). Con el agravante de que don Felipe, quien fue el primer cronista oficial de Galicia, tiene una calle con su nombre en Allariz a la que la mayoría de sus vecinos llaman con otro nombre. Por su parte don Diego no tiene ni una calle dedicada. Para compensar tanto olvido Fray Rafael llena cinco páginas de su folleto con hombres y mujeres contemporáneos del autor dignos de ser reconocidos, aunque no diga el porqué. Entre la larga lista figuran: Manuel Luis Acuña, María Aldemíra de Conde, Borrajo da Cruz, Manuel Conde Fidalgo, varios Rumbao, Mascareñas, Seara y Suárez.
Don Felipe, de origen hidalgo con Pazo incluido, gozó de fama y prestigio por sus voluminosas obras: “El Cisne”, “El Nobiliario” y “Epítome Historial”. Don Diego, nacido en el pueblo de Aviadoso, fue llamado “El Cicerón gallego“ por su erudición y “Fénix de la elocuencia“, además de ser el autor de una biografía de San Agustín.
ALLARIZ, PRODUCTORA DE INGENIOS
Don Ramón Otero Pedrayo colabora en la publicación con un Prólogo de nueve páginas en el que confiesa su amor a Allariz: ”hogar y adarme de heroísmos, clave de caminos, defensor de Galicia, villa amada del Emperador Alfonso VII, que produjo eminentes ingenios“, palabras con las que es de suponer que Fray Rafael se sintiese reconfortado. El libro acaba con un “Colofón” en el que el autor vuelve a la carga publicando otros 15 nombres de alaricanos ilustres sin explicar el porqué lo son. (Fondo Biblioteca Diputación Provincial de Ourense)
