Repasando la biografía de aAmando Prada y las muchas actividades que desarrolló en su vida, destacan su curiosidad y las ganas de hacer cosas. en su época de presidente de la Filarmónica, la música clásica vivió un gran auge en Ourense; su despacho de abogado fue el primero en resolver anulaciones matrimoniales y divorcios, casi siempre defendiendo a mujeres a las que admiraba; muy ligado a La Región como abogado y miembro del consejo de administración, publicó durante un tiempo una curiosa e interesantísima sección de asesoramiento y divulgación jurídica, pionera en la prensa española. Heredó el despacho profesional de su padre y él lo compartió en los últimos años con su hijo amando.
Desde distintos sectores, incluido el cultural, Prada trabajó mucho por esta ciudad a la que quería y en la que se encontraba a gusto. Amando era un tipo divertido, al que algunos confundían con el cantante amancio Prada, cosa que le hacía mucha gracia. Con él aprendí muchas cosas, entre otras a cuidar a los amigos -él tenía muchos-, a tomar la vida con el máximo humor posible y a procurar arreglar las cosas con acuerdos y negociación. era un buen tipo.
La vitalidad que desplegó durante toda su vida se apagó hace poco más de un año, el día que murió su mujer esther, la guapísima y dulce Esthercita. dejo de comer –entre sus pasiones no figuraba ésa–; sólo salía para ir al Liceo, donde tenía una de las pocas tertulias que quedan en la ciudad, y poco a poco, procurando no molestar, se dejo ir, sin perder la mirada pilla y brillante que se le ponía cuando se encontraba con un amigo. Querido amando, estoy encantada de haberte conocido y haber compartido contigo muchas risas y algunas penas.
